Una adolescente de 14 años tomó una sobredosis fatal de pastillas luego de dejar una nota donde asegura haber sufrido bullying de parte de sus compañeros por ser “pobre”.
Ashleigh Bowes sufría de anorexia y depresión, cuando otras chicas de su escuela se burlaron de ella luego que su madre la recogiera en una motocicleta.
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La adolesente de 14 años fue hallada muerta en la casa de su familia, ubicada en Macclesfiedl, Cheshire, Inglatera, en agosto pasado del año pasado, luego de ingerir una sobredosis de pastillas que consumía para tratar su ansiedad.
En una nota, encontrada cerca de su cama, la joven escribió: “No puedo creer lo dijiste. Estaba deprimida. Confié en ti. Pensé que entenderías. No puedo aceptarlo. Fuiste demasiado violenta. Muy violenta. Cuando me fui del parque llore. Perdí a mis amigos. La depresión duele. La anorexia duele. No es algo con lo que se puede bromear. Las palabras matan“, señaló la joven según consignó el medio inglés Daily Mail, agregando: “No te metas con mi comida y mi madre. Somos pobres. No podemos lucir grandes marcas como tu. Considérate afortunada por ser así. Yo soy afortunada. No es gracioso meterse con la anorexia. Cada vez que bromeas con eso, duele. Mide tus palabras“.
Su madre, Susan Bowes de 43 años, aseguró al medio que Ashleigh estaba muy enojada cuando tuvo que iniciar el tratamiento para curar ambos trastornos, pues no quería que sus compañeros de escuela se enteraran. Temía que se burlarían de ella por eso.
El día antes de su muerte, la joven tuvo una discusión con dos compañeras y llegó enfurecida a casa, señaló su madre, sin embargo, no le comentó la razón de la pelea.
A la mañana siguiente, la adolescente fue encontrada tendida en su cama, y pese al esfuerzo de los paramédicos, fue declarada muerta.
Cabe señalar que la escuela nunca estuvo al tanto de este acoso, pues no existen denuncias, y aseguraron estar tan conmocionados como todos. Incluso, la enfermera del colegio, Helen Cox, la describió como una chica contenta y que sólo había presentado un episodio de estrés cuando sus padres se divorciaron, y que nunca mencionó episodios de bullying o discriminación.
Claire Evans, psicoterapeuta conductual y especialista en desórdenes alimenticios y depresión, señaló que el comportamiento de Ashleigh empeoraba cuando estaba en la escuela, rodeada de sus compañeros, pues no se sentía lo suficientemente buena como para encajar allí.
“Ella no se sentía atractiva o popular como sus pares, y el desorden alimenticio hizo que se alejara del resto“, agregó.
