Como muchos otros estudiantes, el estadounidense Liam McCarney (18( hizo sus maletas y se despidió de su familia para afrontar un nuevo desafío: asistir a la universidad de Gettysburg, en la ciudad del mismo nombre. Si bien el plantel se encuentra a 185 kilómetros de su hogar natal en West Chester, esto le significó mudarse al campus universitario.
Lee también: La graciosa pregunta de un niño a su madre al ver unas toallas higiénicas
Pero en medio de su odisea académica, el joven olvidó un detalle muy importante: llamar a su querida mamá, Ann Pinto McCarney, como ella lo dejó muy claro en un video tan cómico… como vergonzoso y público.
La graciosa mujer de 46 años decidió grabarse enviándole un sarcástico mensaje a su hijo, para así recordarle que se merecía una llamada telefónica. Posteriormente, decidió subir el clip de 5 minutos a Facebook, desatando las risas de miles de usuarios de esta red social.
“¿Me recuerdas? ¡Es tu mamá! Te di a luz. De hecho, no te di a luz, sino que me hicieron una cesárea para que te sacaran. Tengo una gran cicatriz ¡y dolió como el infierno! Pero eso está bien. ¿Recuerdas que yo te di vida? Sé que mi cabello está más corto, pero luzco parecida, ¿no?”, comienza el hilarante video.
Luego, casualmente añade “no he escuchado de ti en un buen tiempo y creo que quizás me olvidaste. ¿Recuerdas los dos primeros años de tu vida? Cuando había una mujer a la que siempre te pegabas a su cadera y nunca te querías bajar. ¡Yo soy esa mujer! Soy la persona que siempre te cargó en su cadera, mira, ¡aquí está!”, continúa como puedes ver aquí:
Well guess it's safe to say that Liam McCarney is well adjusted at college! That being said a Mammas gotta call him out!
Posted by Ann Pinto McCarney on Miércoles, 16 de septiembre de 2015
“Cuando estás en tu dormitorio en la noche. tú ¿te tiendes ahí y piensas ‘wow, me pregunto quién me habrá alimentado los primeros 18 años de mi vida’? Bueno, no me gusta alardear, pero fui yo”, prosigue.
La mujer también le pregunta si recuerda a su padre, quien le enseñó karate y lo ayudó a conseguir mejores postulaciones a la universidad. Y de paso, le recuerda que va a un plantel privado muy caro, el cual fue pagado por ella y su esposo.
Incluso, la mujer le intenta enseñar cómo usar un teléfono. “Quizás necesito darte el beneficio de la duda. Quizás no me has olvidado a mí, quizás has olvidado cómo usar un teléfono”, dice poco antes de mostrarle paso a paso cómo operar un celular.
“Así que ahora voy a esperar oír de ti, especialmente antes de que tu padre y tu madre paguen la siguiente cuota de tu arancel en noviembre”, concluye.