Los niños son niños, y su comportamiento siempre será responsabilidad de los padres, sin embargo, la tolerancia también es algo que debe ponerse en práctica, sobre todo cuando estamos, en un lugar público, en presencia de un bebé de meses.
Katie Leach se encontraba cenando junto a su hijo de 10 meses, cuando recibió una nota de parte de dos señoras mayores que estaban sentadas detrás de ella. Katie quedó “furia” pues las mujeres aseguraban que el bebé les había arruinado la cena.
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La nota rezaba: “Gracias por arruinar nuestra cena con tu niño “gritón”. Sinceramente, la gente detrás tuyo/strong>”.
Pero el tema no quedó ahí, porque la afectada enfrentó a las mujeres, que bordeaban los 60 años, según indica, y ellas le reclamaron que debía controlarlo, pues sus nietos no eran tan ruidosos cuando estaban en espacios públicos, consignó el medio británico The Sun.
Muy enojada, Leach fue se fue a quejar con el gerente del restaurant Texas Roadhouse, ubicado en la ciudad de Nampa, Idaho, Estados Unidos, para mostrarle la “agresiva” nota. El administrador, decidió pedirle a las señoras que por favor terminaran su comida pronto y abandonaran el local sin armar un escándalo.
Además, el restaurant se ofreció a pagar por la cena de Katie y su familia, y les aseguró que son bienvenidos cuando quieran.
Un comunicado del local, asegura que se caracterizan por ser un lugar ruidoso y están orgullosos de eso, porque es el espíritu que intentan reflejar. Por lo que si las señoras deseaban una cena tranquila, estaban en el sitio equivocado, reportó el medio inglés Daily Mail.