Lisa Frances Nand tiene una hermosa familia junto a su esposo David, y sus hijos Sebastian y Elliot, no obstante, el tema de los hijos no siempre ha sido un tema fácil.
Lisa, de 41 años y que trabaja como periodista y productora de televisión, sufrió un aborto involuntario, en marzo de 2011, poco tiempo antes de cumplir las 12 semanas de embarazo, consigna el medio británico Metro.
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“Lisa, oriunda de Greenwich, al sureste de Londres, Inglaterra, ha sufrido cinco abortos espontáneos en sus siete embarazos, por lo que comenzó a filmarlos para ayudar a erradicar el tabú que existe frente al tema.
El documental, llamado First Heartbeat (Primer latido), muestra el conmovedor “viaje” de sus padres a través de estas cinco pérdidas y cómo han lidiado con eso.
En una escena, se puede ver a David llorando y forzado a abandonar a su esposa Lisa en el hospital, para que pudiera terminar de eliminar los restos de su hijo no-nacido desde su cuerpo.
Lisa, señaló el medio británico Daily Mail que su intención es discutir sobre este tema en pro de las madres y el apoyo que necesitan para enfrentar una pérdida así: “Tenemos que ser capaces de hablar del aborto espontáneo para que la gente consiga el apoyo que necesita. Es por eso que he querido compartir nuestra historia, que es la historia de muchos“.
Además, señaló que “no existe nada que pueda prepararte para la pérdida que sientes, y sentirás por siempre“, agregando que “Antes que ocurra no te das cuenta de cuán triste es y cómo puede afectarte en tu vida“.
“Perder a un niño te cambia como persona. Tan pronto como te enteras que estás embarazada, el riesgo de perder a ese bebé siempre existe, pero nosotros solo pensamos en cómo lucirá o el nombre que le daremos“, señala la madre de dos pequeños.
El documental, que será exhibido por la cadena estadounidense de televisión TLC durante este mes, cuenta también con la opinión de un experto en abortos espontáneos, el doctor Hassan Shehata, del Centro de embarazo e inmunología reproductiva de Londres, quien le dio a Lisa una explicación científica de por qué había vivido tantos abortos.
Resulta que ella tiene un número excepcional y muy alto de células asesinas naturales en su sistema inmune, quienes atacan al embrión porque creen que constituye una amenaza externa. Esto significa que ellos podrían seguir un tratamiento, bastante polémico, con intralípidos, donde el aceite de soya, yema de huevo, glicerina y agua, se mezclan para suprimir la acción de estas células.