En shock quedaron los vecinos de Arkansas (Estados Unidos), tras hallar a una joven madre muerta en su misma casa en Little Rock. La víctima fue identificada como Stephanie Hernandez y su muerte coincidió con que se tomó una serie de escalofriantes selfies junto a su novio.
La joven de 21 años tenía una hija de 3 años y otra niña de 8 meses y fue hallada con una herida de bala en la cabeza; el piso de su hogar estaba lleno de sangre. Pocas horas antes de ser asesinada, subió una foto a Snapchat an la que su pololo, Rafael Gonzalez, la apuntaba con un arma por la espalda, mientras ella simplemente sonreía.
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“Strap Chat”, escribió, una expresión juvenil para referirse a llevar un arma. También subió fotos del arma con sus municiones a esta red social. Es por esto que Gonzalez, de 20 años, fue arrestado al día siguiente por homicidio en primer grado.
No se sabe con certeza por qué habría asesinado a su novia, pero por suerte, sus hijas se encontraban en la casa de parientes cuando ocurrió el tiroteo. Sus parientes se encuentran horrorizados tras ver las últimas fotografías que se tomó antes de perder la vida.
“Es perturbador verlo a él sosteniendo un arma. Supongo que estaba cargada. Y a sus espaldas. Esto me hace estallar la cabeza. No entiendo cómo alguien podría hacer eso”, declaró el tío de la víctima, Rey Hernandez, al medio estadounidense New York Daily News.
“Mis sobrinas (las hijas de Stephania) han llorado toda la noche”, agregó. “No le he dicho a mi sobrina de 3 años aún. Ella sabe que algo está mal porque quiere a su mamá”, señaló. La joven se acababa de mudar un par de semanas atrás e iba a comenzar en un nuevo trabajo la mañana del lunes.
Una amiga cercana de la víctima, Jaquinlan Davis, afirmó que el chico siempre había sido “una mala influencia” y que ambos tenían una relación inestable.
