El mundo del modelaje es a menudo objeto de críticas debido a la frivolidad con que se tratan ciertos temas preocupantes, principalmente, por la salud de sus “maniquíes”.

Y es que pese a que en el último tiempo se ha intentado validar otros cánones de belleza que escapen a las clásicas modelos ultra delgadas, lo cierto es que aún existen negocios que buscan perpetuar esa dañina imagen.

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Es en ese contexto que Rosie Nelson quiso alzar la voz para ponerle un freno a esta irresponsable práctica. Rosie es una modelo inglesa de 23 años que ha liderado una petición al gobierno para crear una ley que proteja a las modelos de llegar a niveles de delgadez extremos con tal de alcanzar el éxito en la industria de la moda y el modelaje.

La razón por la que Nelson decidió trabajar en esta idea, nace a partir de una experiencia personal que vivió el año pasado, cuando llegó a una agencia de modelos para hacer un casting. “Me dijeron que cumplía todos los requisitos, menos uno: necesitaba perder peso, así que lo hice. Cuatro meses después perdí cerca de 6 kilos y medios, y reduje en 5 centímetros mis caderas“, señala la joven en su petición, agregando: “Cuando volví a la misma agencia, me dijeron que necesitaba perder más peso, ellos querían, en sus propias palabras, ‘que estuviera en los huesos’“.

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La modelo, continúa su denuncia, señalando que fue fotografiada durante 10 horas y nadie le ofreció comida. Esa situación fue la que finalmente la impulsó a tomar la decisión de trabajar en algo que ayude a todas las mujeres que se mueven en ese exigente mundo.

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La petición ha sido firmada por más de 50 mil personas y las autoridades ya han tomado nota, pues según consigna el medio británico The Guardian, un grupo de diversos partidos del parlamento está investigando sobre si es necesaria una ley que regule este tipo de prácticas o cuáles serían sus alcances.