La mayoría de las personas tiene uno en su casa, pero pocos se han preguntado por qué los refrigeradores tienen un sello magnético en su puerta. Si cree que la respuesta es porque es más fácil de abrir, está en plena razón, pero no está del todo en lo correcto.

Anteriormente las puertas de los refrigeradores funcionaban con sistemas de palancas, motivo por el cual sólo podían abrirse desde afuera, lo que terminó en muchas ocasiones en trágicas situaciones cuando los más pequeños de la casa jugaban a la “escondida” y quedaban encerrados dentro del electrodoméstico.

Sumado a lo anterior el caucho de la puerta -que permitía mantener el frío dentro del refrigerador- impedía que se escucharan los gritos de socorro por parte de las personas atrapadas, según lo consigna el sitio web Buzzfeed.

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Buzzfeed
Buzzfeed

Tantas fueron las tragedias causadas por este antiguo sistema de puertas que en 1956, en Estados Unidos, se aprobó la Ley de Seguridad del Refrigerador, pero en California ya se había avanzado en el asunto cuando, en 1951, se estableció la prohibición de botar el electrodoméstico en un lugar que fuera de fácil acceso para los menores. Un par de años después se le sumó una nueva medida: antes de ser desechado, se le debían retirar las puertas.

Tantos fueron los incidentes, que condujeron a las autoridades a legislar sobre este producto. Fue así como comenzaron a fabricarse puertas con sellos magnéticos para facilitar el escape de los juguetones niños, quienes pueden abrirlo desde su interior.

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Cabe precisar que una investigación realizada en 1958, denominada el “Comportamiento de los niños pequeños en condiciones que simulan atrapamiento en refrigeradores” publicado en la revista Pediactrics, según lo informado por BioBioChile, determinó que los menores atrapados tendían a empujar la puerta del refrigerador. Además concluyó que los niños de 3 años tenía una fuerza de empuje igual a 4,5 kilos, y los de 5 años lo hacían con una fuerza de 9,5 kilos.

Estudio de Pediatrics
Estudio de Pediatrics

Aquellos datos fueron de gran ayuda al momento de tener que establecer los parámetros que se aplican en la elaboración de refrigeradores, los cuales se utilizan en casi todo el mundo, y redujo la mortandad por niños atrapados.

Así lo demostró un estudio realizado en California en 1985, donde se comparó las cifras de niños fallecidos por asfixia dentro del refrigerador entre 1960 y 1981. Los resultados demostraron una caída a la mitad con respecto a la mortandad, la que se redujo de 1 a 0,5 muertes por millón.