El príncipe Guillermo de Inglaterra y su mujer Catalina fueron padres de una niña este sábado, cuarta en la línea de sucesión al trono, un nacimiento celebrado con alborozo en Londres.
La recién nacida hizo su primera aparición ante las cámaras aproximadamente diez horas después de su nacimiento, cuando la familia abandonó el hospital de Saint Mary con destino a su residencia del palacio de Kensington.
La niña, cuyo nombre no ha sido desvelado, llevaba un gorro color crema y estaba envuelta en un manto blanco en brazos de su madre, que presentaba excelente aspecto, y al lado del padre.
El príncipe Guillermo introdujo a la niña en la parte trasera de un auto en el que la familia abandonó el hospital y que él mismo condujo, aproximadamente doce horas después de que la madre ingresara para dar a luz.
Alegría a las puertas del hospital
La noticia del nacimiento fue recibida con vítores a las puertas del hospital Saint Mary.
Un pregonero salió de la maternidad para anunciar la buena nueva y, como es tradición, la noticia fue comunicada en un boletín real a las puertas del palacio de Buckingham.
El lunes, la llegada será saludada con más de 100 salvas de cañón.
El primer ministro, el conservador David Cameron, se congratuló por una noticia cuyo impacto en la campaña para las elecciones del jueves es objeto de debate.
“Felicidades al duque y la duquesa de Cambridge por el nacimiento de su hija. Estoy absolutamente contento por ellos“, escribió en Twitter, un salto desde los tiempos en que el gobierno enviaba a su ministro de Interior al parto para certificar que el hijo era legítimo.
Saint Mary, un hospital privado del barrio de Paddington, es cuna de la realeza. Ahí nació Jorge, el primer hijo de la pareja, el 22 de julio de 2013, así como el mismo Guillermo y su hermano Enrique, los hijos de Diana y el príncipe Carlos.
Al ser su segundo hijo en el hospital, la pareja tendrá un 10% de descuento en la factura (más de 9.000 dólares por noche).
El bebé es el cuarto en la línea de sucesión al trono de su bisabuela, Isabel II, detrás de su abuelo, el príncipe Carlos, su padre, y su hermano mayor Jorge.
Decenas de periodistas y curiosos se congregaron ante Saint Mary desde el momento en que se conoció el ingreso de Catalina.