“El que ríe último, ríe mejor”, suele decir la sabiduría popular. Esto fue lo que le ocurrió a Shelley-Marie Sumner, una joven británica de 23 años quien sufrió bullying en su juventud, debido a la severa alergia que aquejaba su piel y que le valió el apodo de “piel de serpiente”.
Las constantes burlas que le dedicaban sus compañeros de colegio la llevaron a la desesperación y a hacerse daño. Pero la actual profesora de danza se negó a acobardarse y apenas se redujo su problema a la piel, se animó a entrar a un concurso de belleza.
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Hoy, Shelley-Marie fue coronada como Miss Black Country (Señorita Continente Negro): “Se metieron conmigo en cada escuela debido a mi eczema y eso quebró mi confianza. Nunca soñé con tener el coraje de meterme a un concurso de belleza y ganar, pero finalmente le demostré a los bravucones que sus palabras no pueden detenerme más”, declaró al medio británico Mirror.
La chica nación con “parches” rojos llenos de eczema, pero los médicos le dijeron a su madre que esto desaparecería a medida que creciera. Lamentablemente, en su adolescencia el problema aumentó, cubriendo la totalidad de su cuerpo.
“Era realmente severo. Mi piel siempre estaba pegajosa y cuando mi cabello comenzó a crecer largo, tuve que recortarlo para que no se atascara en el eczema de mi cuello”, explicó. La situación era tan desesperante, que su madre tenía que ponerle guantes para que no se rascara mientras dormía y existían compañeros que la esquivaban, porque pensaban que su condición era contagiosa.
Finalmente, cuando se recuperó de su problema, su familia y novio la apoyaron para que entrara a un concurso de belleza… y lo ganó. Incluso se presentó para Miss Inglaterra, finalizando en el lugar número 20. El dinero que ganó lo ha donado a fundaciones de caridad y hoy se siente mejor que nunca y quiere ayudar a adolescentes en su misma posición. ¡Tremenda lección a los tipos que la molestaban!
