Trabajadores y activistas sexuales se reunieron para protestar contra los cambios en la regulación de la pornografía en el Reino Unido, y lo hicieron de una particular forma: sentándose en la cara de otros.
Su organizadora, Charlotte Rose, considera ridículas las restricciones del gobierno pues atentan contra la libertad de expresión, específicamente porque éste realizó una lista de actos sexuales que deben ser censurados de videos pornográficos online y que sean grabados en el Reino Unido, por considerarlos como contenido “dañino”.
Una de las prohibiciones sería realizar el face-sitting, práctica sexual que consiste en que una persona se siente sobre la cara de su compañero (a) para realizarle sexo oral.
Es por eso que escogieron esa forma de protestar, claro que vestidos, además de cantar la canción “Sit on my face” del grupo británico de humoristas, Monty Python.
Rose asegura que esta nueva reglamentación se trabajó sin que el público sea consciente de aquello, agregando que no se tomó en cuenta la opinión de las personas, y su consentimiento, informó el medio inglés The Guardian.
“Hay actividades en esa lista que pueden ser consideradas sexistas, pero no se trata sólo de sexismo, es acerca de la censura. Lo que el gobierno está haciendo es tomar nuestras libertades personales sin nuestros permisos“, señala Charlotte.
La lista de prohibiciones abarcaría desde “nalgadas” hasta la “estrangulación”.
Las críticas aseguran que esta normativa daña la industria del porno en el país, y atenta contra la libertad sexual de cada persona.
En ese sentido, Mistress Absolute, una dominatrix profesional, asegura que este es el comienzo de algo que va a coartar su libertad y preferencias sexuales, un tema en que nadie debería meterse más que ella, agregando que sería la puerta de entrada para otro leyes más duras sobre este tema.
En el mismo sentido, Justin Hancock, un educador sexual que maneja el sitio web Bish Uk, asegura que a menudo los filtros que bloquean el tipo de contenido pornográfico también bloquean su página, siendo que está netamente orientada a la información.
“Esta regulación en particular no evitará que una persona vea porno, pues igual podrá encontrarlo en otros lados“, afirma.