Antonia Larraín alcanzó cierta popularidad en televisión y redes sociales luego de su paso por el docurreality Amor sin banderas, donde puso a prueba sus dotes artísticos en cuanto al canto y baile.
Una vez finalizado el espacio, la joven continuó ligada a los medios pero en publicidad, cuando una reconocida marca de belleza la reclutó para un aviso en bikini. Desde entonces, Larraín se consagró como una de las modelos “curvy” (o de talla grande) más reconocidas de la escena nacional.
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Tan involucrada está en este tema, que a menudo comparte mensajes inspiradores a través de sus redes sociales que tratan sobre la aceptación de nuestros cuerpos más allá de los estrictos cánones de belleza que han gobernado por años la industria de la publicidad y los medios.
No obstante, no faltan aquellos a los que les sobra el tiempo, y creen que atacar a alguien remarcando aspectos físicos que para ellos son ‘defectos’, los hará sentir mejor.
Algo así fue lo que vivió Larraín recientemente a través de una red social, donde un sujeto de nombre Tomás Morán, la contactó para burlarse de su físico. Primero le preguntó si acaso ella era una “modelo gorda” y ante la respuesta positiva de Antonia, comenzó a lanzar una serie de comentarios mal intencionados.
Antonia compartió capturas de la conversación que sostuvo con este acosador, quien en todo momento intentó denostarla por su peso, modificando incluso una foto de la modelo, agregando una nariz de cerdo.
Tras publicar estas capturas, las muestras de apoyo no demoraron en llegar y fue la misma modelo quien las agradeció con un mensaje en esta misma red social.
Además, se instauró un nuevo desafío viral llamado #ChanchaChallenge, al que decenas de personas se han sumado, agregando una nariz de cerdo a sus fotos, como muestra de apoyo.