La trayectoria de Luis Jara no siempre ha traído triunfos, sino también pasajes oscuros que lo han llevado a lograr el éxito que hoy tiene.

Y es el mismo cantante nacional quien recientemente recordó los momentos más complejos de su carrera en una entrevista con La Cuarta.

Obstáculos

Luego de cuatro discos con EMI Odeon, en 1994 Jara decidió realizar una gira autofinanciada por Estados Unidos. “Fue un año de dulce y agraz”, adelantó.

Ese mismo año fue el lanzamiento de Un golpe de suerte y contrajo matrimonio con Silvana Hasbún en el mes de mayo, “con una mano adelante y la otra atrás”.

“Me fui solo a probar suerte nuevamente a Miami. Dormí de allegado en casa de Maitén Montenegro. Mi esposa llegó a verme con un pasaje regalado por alguien de buena voluntad y canté en un restorán chileno para 50 personas vendiendo por las mesas, con Silvana, mi casete de Un golpe de suerte, contó.

Luis Jara y su difícil comienzo en la música
Luis Jara | Instagram

El intérprete de Mañana relató que recorrió “todos los sellos haciendo audiciones. Fui a cientos de reuniones. No me fue bien. Pedí plata prestada a todo el mundo para subsistir”.

Silvana Hasbún, la esposa del cantante, también tomó partido en la carrera musical del artista y le propuso que trabajara en Estados Unidos “de cualquier cualquier cosa”. Sin embargo, Luis decidió regresar a Chile por una importante razón.

No podía dejar a mi madre ni a mi hermana solas. Volví. Llegué a Chile y me echaron de la EMI Odeon. Me sumí en una profunda depresión. Me dediqué a cuidar la casa de recién casados. La tenía impecable mientras mi mujer salía a trabajar”, añadió.

Durante ese tiempo Jara detalló que, estando “consumido en deudas, sin sello discográfico y deprimido”, le ofrecieron animar el programa ¿Cuánto vale el show? en Chilevisión (1995), comenzando ahí su carrera como conductor de TV.

Luis Jara y el fracaso como emblema dentro del éxito

Jara indicó que conoció el fracaso en primera persona. Lo tuvo merodeando en su vida, pero, tras veintisiete años, es él quien señaló que “cuando tú tienes éxito, tienes que llevar de la mano el origen de eso. El origen del éxito tiene que ver con la base del fracaso”.

“No hay mejor sabor del éxito que cuando puedes saborear el fracaso. No se origina desde otro lado. Si te olvidas de ese origen, el éxito no tiene ningún sabor. Viene de algún lado. El éxito tiene algún origen. Pero si tú lo olvidas…”, ahondó.

Luis Jara catalogó de “emblemático” este periodo de su vida y recalcó que nunca se rindió.“Me encanta recordarlo. Yo no tengo rabia, rencor, me encanta mi historia, me gusta haberla tejido. Esos rincones lúgubres donde yo alguna vez lloré o caía lluvia, y donde no habían logros aparentes, me encantan”, señaló.

“En el paso del tiempo esa historia la escribí yo, es mía, me pertenece, y probablemente aparece también ahí la figura de mi compañera que sigue estando al lado mío”, comentó aludiendo a Silvana. “En ese camino se fueron sumando aplausos y eso es muy épico”, agregó.

Finalmente, sobre los complejos inicios de su carrera, el cantante concluyó expresando que “la música, las canciones, viajan de la mano de una historia. Todas (…) Y se escribe con sudor, sangre y lágrimas”.