Sergi Arola sorprendió a todos en Instagram luego que compartiera una publicación en donde se le veía junto a su pareja, la enfermera chilena Francisca Laree, en el Registro Civil de Quilimarí donde contrajeron matrimonio.
“¿Qué puedo decir? Soy feliz, y eso este maldito 2020 pese a todos los golpes que ha dado, no me lo puede quitar”, escribió el chef en Instagram dando la noticia.
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Lejos de lo que uno pudiera pensar de una gran fiesta, Sergi tuvo que organizar todo en modo COVID, debido a las condiciones actuales por la pandemia. Fue así como solo dos de sus amigos asistieron al evento, como testigos e invitados de un íntimo almuerzo.
En conversación con el diario Las Últimas Noticias, el integrante de Oye al chef contó cómo fue que se gestó el evento: “Fue el último lunes del año y me casé. Lo teníamos pensado desde inicios de año, pero en nuestros planes era que Fran fuera a España en junio o julio, cuando tuviese vacaciones, a conocer a mis hijas (Carla y Ginevra, de su anterior matrimonio con la española Sara Fort), mis amigos y mi restorán en Portugal (‘Lab by Sergi Arola’ en la ciudad de Sintra)”.
La idea era casarse en agosto, pero la pandemia obligó a posponer todo. Francisca como enfermera UCI en una clínica se quedó sin tiempo y Sergi se quedó en España con su familia. Fue recién en septiembre que se volvieron a ver.
Fue durante la vuelta de Sergi a Chile, y tras su respectiva cuarentena preventiva, que él le regaló una guitarra eléctrica como una forma de pedirle la mano. Tras este momento, fue que pidieron hora en el registro civil de Quilimarí.
“Es un lugar que me gusta mucho, toda esa parte de Los Vilos. Fran pidió un día libre que logró encajar con la fecha y coincidió que pudimos hacerlo allí. Los testigos son dos amigos míos que nos quisieron acompañar. Quiero recalcar que estamos en una pandemia, en una situación excepcional, entonces debemos evitar todos los contactos que podamos. Por eso nos casamos así, no le avisamos a nadie. Lo sabía mi círculo, mis hijas y el entorno más cercano de Fran”, relató el chef.
Fue así como se casaron, almorzaron con los amigos en Los Vilos, volvieron a Santiago y siguieron su vida normal.
De todas formas, la enfermera precisa que firmaron el Acuerdo de Unión Civil: “Fue para reservarnos después poder hacer una ceremonia de matrimonio civil donde podamos invitar a todos nuestros amigos y familiares, que sea seguro viajar para las hijas de Sergi”.
Respecto a la íntima ceremonia, Francisca detalla que “para nosotros fue un día importante, como la guinda de la torta de lo que ha sido nuestra relación. Celebrar con una cena tranquila los dos también fue una muestra súper linda que no necesitamos hacer tanta parafernalia para celebrar un día especial. Yo soy de usar jeans y polera, entonces escoger el vestido para la ocasión, algo que fuera acorde sin sentirme disfrazada, fue un parto”, recordó.
