Fue este domingo que Canal 13 estrenó Café Social, el nuevo espacio conducido por Sergio Lagos, quien conversa con distintos emprendedores que han logrado potenciar sus empresas gracias a sus ideas y sus ganas de salir adelante.
La primera invitada fue Agustina Gómez, más conocida como ‘Doña Tina’, una reconocida empresaria dueña del restorán que lleva su nombre y que ha sido catalogado como uno de los mejores de Chile. La idea era que esta mujer contara su historia, que estuvo marcada por un complejo inicio: tener recursos para su familia, que incluía siete hijos.
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Coincidentemente, tras comprar un terreno en Lo Barnechea, donde construyó su casa, comenzó a vender pan junto a su hermana. Puso un letrero en la entrada de su residencia, y así cada día empezó a vender este producto que se volvió clave en su vida. Pero además, confesó que una persona fue muy importante en sus inicios: Mario Kreutzberger.
Justamente, el animador le envió un muy emotivo mensaje: “Yo pasé un día por El Arrayán y había una señora que estaba haciendo pan. Conversé con ella, le compré como dos, tres panes, pero le dije ‘¿sabe? Voy a volver’. Me llamó la atención porque era una horno de barro, una cosa bien típica y volví, me contó que su marido había quedado sin trabajo y que ellos solo tenían ese pequeño terreno”.
Según contó Don Francisco, le llamó la atención que el restorán que estaba construyendo Doña Tina estaba en mucho mejores condiciones que su casa, que era una mediagua muy modesta de dos piezas. Al preguntarle por qué hacía esta diferencia, ella le respondió que era para tenerle lo mejor a sus clientes.
“Mi querida Doña Tina, que nos conocemos hace tantos años, su historia de emprendimiento, de cariño de trabajo, de buena madre, de entregar su cariño siempre. Le deseo muchos años más de vida, le mando un fuerte abrazo, y le digo ‘qué bueno que exista Doña Tina’, a la entrada de mi casa”, cerró el animador, con este mensaje que terminó por emocionar a Agustina hasta las lágrimas.
“Es una persona muy importante en mi vida, desde el día que lo conocí. Siempre ha estado al lado mío, me llevó a Estados Unidos, me ayudó a hacer mis libros y siempre va a verme. Es muy cariñoso”, reconoció la emprendedora, que incluso confesó que Don Francisco además de comprarle pan, le pasó una importante suma de dinero que terminó siendo clave para el inicio de su imperio gastronómico.
