Queda poco para que por fin se estrene la nueva temporada de MasterChef (8 de marzo) y que esta vez reunirá a distintas celebridades criollas que pondrán a prueba sus dotes culinarios.
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A cargo del proyecto está nuevamente Chris Carpentier, quien también será juez en compañía de la chilena Fernanda Fuentes y el colombiano Jorge Rausch. “Me gusta este rol de conductor, principalmente, porque me siento cómodo. Conozco el formato de arriba a abajo, entonces se me hace muy fácil. Y me gusta comunicar a través de la gastronomía”, expresó Carpentier al diario La Cuarta.

En este contexto, respecto al nuevo formato y desempeño de los famosos, indicó que todos estaban contentos y que “las pruebas son divertidas y logramos imprimir lo que estábamos buscando, que era darle al espacio un toque más lúdico, divertido y mostrar a las personas más que a los personajes”.

También valoró el compromiso de todos los participantes, aunque se sinceró diciendo que por nivel “hay tres o cuatro que destacan“.

Pero no solo habló de lo que se viene en esta nueva entrega del popular formato de cocina, sino que también de la edición pasada, en la que fue “acusado” de favoritismo por los televidentes.

Tengo mi conciencia tranquila de que no hubo ningún tipo de preferencia. Debo sacar cosas positivas y aprendizaje de lo que a la gente no le gustó, quizás en algún comentario, en una devolución de plato o en una actitud mía. Si ocurrió algo malo, hay que corregirlo y no volver a cometerlo.

En la misma línea, agregó que ni siquiera se trata de dar vuelta la página porque ese fue un libro que ni siquiera abrió. “Prefiero, en la vida, tomar las cosas negativas y transformarlas en positivas, y para este MasterChef aprendí un montón del anterior. Que la gente lo pase bien y que no se sienta incómoda por algo que pude haber evitado“.

Por último, se permitió felicitar a Ennio Carota por su triunfo en El Discípulo del Chef. “Cualquier cosa que sume a la cocina, me encanta apoyarla”, cerró.