La noche del pasado sábado, Chilevisión transmitió un nuevo episodio de La Divina Comida. En esta oportunidad, el actor Claudio Castellón; el periodista Gustavo Huerta; la actriz Fernanda Urrejola, y Rayén Araya, fueron los anfitriones.
Durante la cena en la casa de Urrejola, la actriz habló de la compleja relación con sus hermanas, lo que generó que en una instancia intentara quitarse la vida.
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Según contó la actriz de Narcos, ella se llevaba toda la atención de sus padres, ya que estaban enfocados en que fuera una gran deportista. Sin embargo, esto generaba conflicto con sus otras hermanas.
“Hubo un minuto en el que sentí ese peso y entré en una depresión muy grande y al final lo que yo quería era no tener tanta atención, y terminé teniendo más atención”, reveló Urrejola.
“Llegué a pensar que era mucho mejor que no existiera, que desapareciera. Intenté suicidarme cuando tenía 17 años“, contó la actriz dejando atónitos a sus invitados.

En aquel entonces su padre tomaba medicamentos para el corazón. “Tenía guardado en su pieza, unas pastillas que yo sabía que si me tomaba un par de esas, ‘pa la casa'”, contó haciendo referencia a que serían letales.
“Agarro esta bolsa, saco todas las pastillas que habían ahí, que eran como 60, y me las tomo (…) Mi papá justo las había cambiado, y en esa bolsa ahora había ibuprofeno“, agregó.
De este modo, Fernanda se fue a dormir, pensando que su vida terminaría. “Me desperté y dije: ‘Qué mal’. Recuerdo mirarme al espejo y ver mis ojos grises y durmiéndome en la ducha (…) Me fui al colegio y no me podían despertar. Ahí llamaron a mis papás”, comentó.
En ese momento, Fernanda reconoció que le rompió el corazón a su papá. Además, tuvo más atención de sus padres, y la relación con sus hermanas fue aún más difícil.