Este sábado, Chilevisión transmitió un nuevo episodio de La Divina Comida que en esta oportunidad contó con la presencia del actor Claudio Castellón; el periodista Gustavo Huerta; la actriz Fernanda Urrejola, y Rayén Araya.
Si bien se pensó que otros serían los famosos serían otros, finalmente fueron estos rostros de televisión los que sorprendieron con sus historias. Una de ellas, fue la relatada por Claudio en su casa, quien explicó que vive experiencias paranormales desde niño.
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Todo partió cuando Gustavo contó que había ido al baño, y que sintió que alguien del otro lado de la puerta, le impedía salir. Ante esto, el actor respondió que se debían a que lo ‘penaban’ mucho en su casa.
“Hoy es más colectivo, pero antes era contra mí, de chico. Desde Concepción me pasa, son dos presencias, un menor y una persona mayor. En cada casa que me cambio, me van ocurriendo cosas. Ahora lo tengo tan familiarizado, que no me causa espanto”, partió relatando el actor.
Según explicó, en el edificio donde vive hay una rutina en la que este hombre que mueve muebles y un niño que sube y baja escaleras, en algo que sufre diariamente.
Ahora esto tenía un motivo, ya que en el lugar donde vive, según él “las niñas de la Divina Providencia hicieron un orfanato, entonces los cabros chicos huérfanos estaban acá. Está la energía de ellos transitando”.



En medio de este relato, se apagaron las luces del departamento, lo que desató el miedo de los comensales. Si bien no se reveló si había sido una broma, de todas maneras se asustaron.
Al final, Claudio cerró su testimonio contando que lo más terrible que había vivido, ocurrió hace no mucho tiempo.
“Me levanté a las tres de la mañana llorando, estaba chato, de este submundo que se escuchan las escaleras. Lo juro por mi madre, era tanto el nivel de parálisis, que pido que me acompañen para ir a fumar al balcón. Me pasa desde los 5 años, pero me acompañaron. Me fui a acostar, y los muebles sonaron hasta las 05 de la mañana”, cerró el actor.