Este miércoles, Mega decidió volver a transmitir Mucho Gusto tras las jornadas de protestas que habían mantenido a Meganoticias, al aire de manera ininterrumpida. Si bien se habló con varios especialistas de lo que ocurre en Chile, también se dio el espacio para hablar de una situación particular que vivió el canal.

Esto porque el pasado lunes un grupo de manifestantes llegó hasta las instalaciones de la señal del grupo Bethia para protestar en contra de Mega y su cobertura a la crisis en Chile. Esto porque según varios televidentes, no han estado a la altura de lo que los chilenos esperan, y que ‘censuraban’ u ‘ocultaban’ información.

Ante esto, el que tomó la palabra fue Luis Jara, quien realizó un sincero mea culpa respecto a este tenso momento: “¿Puedo decir algo? Hay que aprender a recibir las críticas, es de sentido común aprender a recibirlas. Los que trabajamos como comunicadores estamos expuestos”.

De fondo se veían imágenes de la cobertura que había dado el canal a la crisis que se vive en el país, mientras el animador seguía con su discurso.

“El tema es que hay que sacar de esa crítica la violencia. La violencia nos violenta a cada uno de nosotros, nos pasa algo cuando nos tiran algo que nos parece injusto (…) Yo fui formado en una TV ochentera, donde no se podía decir todo lo que uno quería. Teníamos miedo, fuimos formados por el miedo, nos vendaron los ojos. A mí me daba mucha rabia”, complementó el cantante.

Luis Jara y su mea culpa tras las protestas en Mega
Mega

“Yo decía ‘yo tengo ganas de ir a marchar, tengo ganas de decir lo que yo pienso, tengo ganas de oponerme a un sistema perverso’, pero evidentemente los comunicadores estamos sujetos a muchas cosas y no podemos sentarnos frente a una cámara a tirar nuestra rabia porque no nos corresponde”, agregó Luis, quien fue escuchado en todo momento por el panel del matinal.

Al final, se refirió al miedo que tienen los comunicadores por manifestarse y tomar posturas con ciertos temas. Fue ahí que ‘Lucho’ lanzó una potente frase.

“También me ha pasado de preguntarme cuán cobarde soy como comunicador, en el sentido de que mucha gente exige que nos mojemos el potito. ¿Dónde está el límite? Yo digo, honestamente, estoy en aprendizaje de hacerlo (…) No me quiero justificar, pero hoy nos tenemos que adaptar. Y la sociedad también tiene que cambiar, la violencia no debe estar. Lo digo desde lo más profundo de mi corazón”, cerró el animador, quien fue respaldado por sus compañeros.