Pilar Cox ha estado en el ojo del huracán tras ser desalojada de un hostal luego de no haber querido pagar por su estadía.

Pero este martes reapareció públicamente para dirigirse a la 19° comisaría de Providencia, en calle Miguel Claro, en busca de sus cosas.

Tras las declaraciones de sus hijos en televisión donde reconocieron que su madre tiene problemas de bipolaridad y alcoholismo hace años, Pilar señaló a LUN lo siguiente: “Mis hijos son mi orgullo. Me contaron que Martín apareció en un matinal. ¿Viste cómo habla? Yo lo eduqué, pues. Él es muy correcto, un gentleman (caballero)”.

Sin embargo, no quiso ahondar en el tema y aclaró que lo que dijeron “está alejado de la realidad. Ahora vengo a un tema puntual, esto es lo importante”.

Según lo consignado por el mismo medio, Pilar le dijo al encargado de la comisaría que tenían sus cosas “confiscadas de forma ilegal, todas mis cosas, mi ropa que los encargados del hostal tiraron a la calle. Además, quiero hablar por los moretones que tengo en todo mi cuerpo producto del procedimiento que usaron en mi contra para sacarme del hostal”.

María Trinidad Pascual, mayor de Carabineros, indicó que “ella viene a ver la posibilidad de que le devuelvan sus cosas, parte del equipaje que dejó en la calle frente a la comisaría. Nosotros decidimos esperar un tiempo prudente para que ella viniera a retirarlas y las guardamos antes de mandarlas al juzgado de policía local de Ñuñoa”.

Finalmente su ropa fue entregada en seis bolsas, además de dos maletas grandes y una pequeña. Junto con ellas había cuatro pasaportes y una caja de madera con un collar y aros.

“Yo no tenía mi ropa así”, reclamó la exanimadora, agregando que “¿cómo me las entregan así, esto es indigno”.

“No puedo recibir cosas que yo dejé en un hostal como corresponde. Me tiraron las cosas a la calle. Qué saco con recibir unas bolsas y una maleta asquerosa, toda manoseada, para vestirme con mi ropa sucia. Además, me falta un aro”, añadió.

Pero Pilar estaba decidida, ya que también fue al hostal del que fue expulsada para recuperar pertenencias que aún estaban ahí.

“Yo entré a ese lugar pagando, estaba al día. No tuve ninguna conducta negativa, jamás tuve un problema y me derivaron a una pieza en un ático que no fue por la que yo pagué”, sostuvo.

Una vez que llegó, el encargado del hostal le pasó una boleta por $120 mil de lo pagado por Cox.

“Yo vivo en hoteles porque me gusta vivir en hoteles”, finalizó.