Este lunes, Matías Vega vivió una jornada de diversas emociones en un despacho para Bienvenidos, donde le tocó visitar el Kiosko Roca, lugar en el que lo esperaba una especial invitada.
Se trataba de su madre, quien trabaja en este local desde hace 7 meses. Pese a que se mostró muy tímida, María Yolanda contó cómo es su hijo en la vida cotidiana, y por supuesto, comentó parte de los deliciosos productos que se venden en el popular establecimiento.
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Fue por esto que Matías ingresó hasta la cocina del Kiosko Roca para mostrar los sabrosos choripanes o choriquesos que se venden ahí. Fue en este momento, que mientras el panelista degustaba los productos, que el panel notó algo extraño en pantalla.
Vega se veía muy borroso, y casi ni se veía en pantalla. De inmediato, desde el estudio de Bienvenidos comenzaron a bromear con lo que estaba ocurriendo: “Oye, ¿qué les están dando? Parece que tenían alucinógenos los panes”, comentó entre risas Tonka Tomicic.
Martín preguntó de inmediato: “¿Es la cámara?”. Efectivamente era eso, y es que el camarógrafo no pudo enfocar de manera correcta ni a Matías, ni a los productos, así que en todo momento se vio borroso.
De hecho, se veía tan mal la imagen, que Martín tuvo que avisarle a su compañero que iban a tener que cortar el despacho por el impasse que estaban sufriendo. Se suponía que después de un rato volverían al lugar, pero eso nunca ocurrió.
