Hace unos días, Javiera Suárez confirmó en sus redes sociales que los últimos exámenes que se había realizado anunciaron que su cáncer no había mejorado, por lo que nuevamente tendría que ser operada.

Fue así como este miércoles, la periodista debió entrar a pabellón por casi dos horas, para así seguir combatiendo con su enfermedad. Tras terminada la intervención, lejos de anunciarse buenas noticias, ocurrió todo lo contrario.

Pese a que la Clínica Alemana mantuvo en absoluta reserva el estado de salud de Javiera, fue ella misma la que entregó detalles de su operación a su grupo de amigos de WhatsApp, tal como lo consignó el diario Las Últimas Noticias.

“Ya salimos de pabellón y la situación está más difícil de lo esperado. El tórax y pulmón derecho están más comprometidos de lo esperado y eso significa que la enfermedad ha avanzado”, fue lo escrito por Suárez a sus más cercanos.

“Se hizo lo planificado y ahora hay que esperar que el tubo dé poco líquido para sacarlo pronto y poder irnos. Lo positivo es que la inmunoterapia ya empezó y nuestras posibilidades de mejorar todo son buenísimas. Ahora sólo nos queda rezar y mantenernos fuertes de espíritu para darle fuerza al cuerpo para que elimine este cáncer y nos deje tranquilos. Muchas gracias a todos por la preocupación y por mantenerse fuertes con nosotros. Recen, recen, recen. Los quiero”, concluyó la periodista, dejando en claro que ahora habrá que esperar cómo avanza el cáncer de piel grado 4, que le fue diagnosticado en 2016.

La mamá de Javiera, Marilú Balbontin, escribió sobre la operación en Facebook, y confirmó que el pronóstico de su hija era muy poco alentador: “La operación arrojó muy malas noticias. Cabe apuntar a la ayuda de Dios y a la inmunoterapia que comenzó este lunes. Gracias infinitas por todo el apoyo y por continuar rogando por nuestra querida Javiera”.

Tal como lo dijo la periodista hace unos días a LUN, ahora necesita “de un milagro que me sane por completo”.