El pasado viernes en el matinal La Mañana de Chilevisión, los panelistas recordaron emotivas historias de “Noche Buena”. En este contexto, el animador Rafael Araneda relató algunos momentos de su infancia, los cuales conmovieron a los televidentes.
De hecho señaló que cuando era niño, sus navidades eran bastante humildes, pues gran parte del dinero que tenían sus padres, era destinado para la educación de él y su hermano.
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“Era una casa chiquitita, pero genial. Una casa que nos permitió crecer a todos… Siempre tuve conciencia de la escasez. Mi familia siempre vivió en la escasez, aunque muchos no me lo creen… Y donde educarse era todo. O sea, los padres ponían el billete ahí. Y no había nada”, relató el animador de Chilevisión.
“Pese a ello, yo notaba y percibía que de chico que se hacían esfuerzos sobrehumanos a la hora de, no sé, adquirir una deuda por un regalo, o para hacer una rica cena”, agregó Araneda, bastante emocionado con su relato.
Sobre este tema, el animador del Festival de Viña recordó una de las navidades que marcaron su infancia. En esa ocasión, recibió una bicicleta que se convirtió en un regalo muy preciado para él.
“Yo nunca pensé que la bicicleta era para mí, por la conciencia de la escasez. ¿Cómo yo? Mi papá siempre dijo que tenía muy mala relación con el Viejo Pascuero… El hombre sufría porque no teníamos buena relación con el viejo”, relató.
Sin embargo, Rafael recordó que estuvo a punto de perderla. “Me la trataron de quitar unos pelusas en la esquina de la casa. Me pegaban en las manos. Pero la bicicleta la defendí como león. Me duró toda la vida.. Ese momento, que jamás se me va a olvidar, es el reflejo de lo que fueron mis Navidades”, finalizó Araneda.