Al parecer la llegada de la española Gemma Collado al reality Doble Tentación no le gustó mucho a Oriana Marzoli, ya que su rivalidad se remonta a los tiempos de Volverías con tu ex?, y al parecer sigue latente.
En el reciente capítulo del programa de Mega, se vivió una nueva competencia entre la casa del puente y la del árbol, para ver quién ganaba una fiesta para su grupo.
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Mientras los competidores realizaban una prueba llamada ‘El puente de las botellas’, la cual consistía en soplar una pelota de pin pon a través de los recipientes y hacerla caer en un frasco con agua, una inesperada discusión se desató entre dos participantes.
Por una extraña razón Oriana le gritó a Gemma: “¡La verdad es que eres muy fea, cojones!” a lo que la española le respondió gritando y acercándole la mano. “¡No me toques!… ¡Fea! ¿Por qué me agarra?”, reclamó la venezolana, levantándose de su silla.
“¡Que yo no soy Bárbara!, te lo digo”, le gritaba desde el otro costado la ex de Pascual. “Te gusto, te gusto mucho y se te nota… se nota que no dejas de observarme”, se burlaba Marzoli de Gemma, a lo que ella ironizaba diciendo: “¡Vivo por y para ti!, payasa”.
En ese momento, la discusión tomó un contexto más absurdo, cuando la venezolana nombró a la madre de Collado. “Por favor, que su mamá…” dijo Oriana, despertando la furia de la española, quien se levantó de sus silla e intentó abalanzarse sobre ella. “¡¿Qué, a quién has nombrado?!”, reaccionó Gemma.
Tras la fuerte discusión que se estaba desarrollando, sus compañeros debieron sostener a Gemma para que no reaccionara violentamente. Sin embargo, Oriana seguía provocando a su rival. “¿Te nombro yo a ti, a tu papá?, que te avergüenzas de él, payasa”, le recriminó Collado. “No nombres personas que no están aquí”, agregó.
“¿Por qué estas personas son tan ordinarias?, ¿qué opinará su madre?, buena la madre, es igual que ella, que se pone a hablar de mí en Twitter”, ironizó Marzoli. “¡No nombres a mi madre!”, le gritó Gemma enfurecida, pateando una silla.
Posteriormente, todo se volvió una ola de gritos sin sentido, que terminaron por superar a Gemma, quien abandonó el lugar enfurecida por la situación. “Que me diga a mí, que soy gorda o fea, pero a mi madre no”, reveló más calmada.
