Hasta el momento son al menos seis las escuelas rurales dañadas por los inmisericordes incendios forestales que arrasan a gran parte de la zona centro de nuestro país. Estas pequeñas instituciones educacionales son muchas veces la única alternativa para pequeños de localidades alejadas.
Una realidad lamentable que da cuenta de la dramática situación que se vive en diversos pueblos y asentamientos en las zonas afectadas por los incendios. Según consignó SoyChile, las escuelas dañas son 4 en el Maule y dos en Bío Bío: Villa Cobín (Maule), Las Corrientes de Santa Olga (Constitución), el Liceo Enrique Mac Iver (Constitución), la Escuela Barranquilla (Constitución), Crucero de Huaro (Florida) y Escuela Rural San Sebastián de Manco también en la comuna campesina cercana al Gran Concepción.
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Precisamente a esa pequeña localidad llegó un equipo del matinal de Chilevisión, liderado por el periodista Francisco Sanfurgo, que se encontró con imágenes dantescas. La representativa capilla del sector casi por completo quemada, incluida la figura del su santo protector, casas quemadas, personas desoladas y afectadas por la pérdida y la impotencia y también la derruida escuelita, a la que llegan 9 niños de ese lugar y de otras comunidades incluso más apartadas.


En medio del dolor, había una pequeña acompañada por su padre, Carlos Pérez. La pena era evidente en sus rostros.

“Me siento triste… no quería que se quemara” , dijo brevemente la pequeña.
Carlos quien vive en Chiguayante, solo pudo llegar ayer a Florida, donde reside su niña y parte de su familia, y vio con impotencia como los esfuerzos por controlar el fuego eran estériles. Las llamas se llevaron todo, incluso los sueños y esperanzas de los niños.

“Impotencia, rabia, no poder venir acá, ayudar a mi familia, lucharon harto para que no se les quemaran sus cassa, pero como ven igual a otros se le quemaron sus cosas, se quemaron muchas casas, animales. Hasta ahora no se sabe nada de la escuela, mucho ajetreo con todo lo que estaba pasando. Esperar que a la escuela venga alguien y puede reparar, porque no fue mucho, pero el daño está, ojalá alguien venga pronto y pueda arreglarla. Hay niños que vienen de lejos, lo necesitan, aquí se juntan y juegan todos, es como un centro de recreación para ellos. Esperar que esto se arregle nada más…queda casi nada para marzo”, contó Carlos, evidentemente afectado por el oscuro panorama y la difícil situación de su hija.
Sin embargo, pronto su cara cambio, cuando el director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile le comunicó a través de las cámaras una importante y satisfactoria noticia.
“Les vamos a echar una mano y vamos a reconstruir su escuelita, para que todos los niños de su comunidad puedan volver a clases antes de marzo y tengan ahí su lugar de educación,esparcimiento y puedan volver a la normalidad. Tranquilo, que les vamos a echar una mano y vamos a estar de manaña ahí con ustedes reconstruyendo”, dijo emocionado Nicolás, causando la inmensa felicidad de Carlos, que lo primero que hizo, antes de responder nada, fue contarle a su hija la mágica noticia. Ella simplemente se emocionó, de verdad.

“Muchas gracias. Dentro de la tragedia, es satisfactorio lo que nos están diciendo, para toda la gente de Manco, por aquí a pasado mucha gente, que salieron de esta escuela igual que nuestros niños, que van a salir de ahí igual y se agradece en este momento que hay mucha gente que lo está pasando mal. Nos emociona, porque vamos a tirar para arriba, así es la gente de Florida, hay que tirar para arriba con todo que de está vamos a salir, así que fuerza Chile, porque de esta vamos a salir como sea”, dijo el valiente padre, emocionando a los panelistas y a todo el país.

