Su debut fue todo un éxito, y es que pareciera que a la gente le gusta ver el dolor ajeno cuando se sufre por amor.
En su primer capítulo, Espías del amor ya dejó en claro hacia dónde va la micro. Valiéndose de técnicas de búsqueda de información en Internet, los rostros del programa Marcelo Arismendi y su compañero Andrés Alemparte, se encargan de dejar en evidencia los engaños a los que se exponen las personas que mantienen un relación “amorosa” a través de la web con alguien que jamás han visto en la vida.
Precisamente, Alemparte es la mente inteligente del espacio, y el encargado de indagar a los farsantes que embaucan a personas que realmente creen en el amor virtual. De esta forma y en base a los datos que entregan los propios cibernautas en sus cuentas de redes sociales, fue capaz de desenmascarar a tres de ellos en el primer capítulo.
Tras su primera aparición en Espías del amor, el minucioso “investigador” reconoce haber aumentado su popularidad en Twitter, donde ya se ganó un particular apodo por andar “funando” al resto. “Mi cuenta de Twitter aumentó sus seguidores de manera considerable. Algunos ya me dicen que soy el ‘sapo del amor’, jajajá”, señaló con humor el hombre de acuerdo lo acotado por diario La Cuarta.
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De igual forma y sobre sus efectivas técnicas de investigación, reconoce que no tiene formación al respecto, “creo que de puro busquilla. Siempre me gustó mucho esto de las redes sociales, aunque todo lo que hago no tiene mucha ciencia. No soy un hacker ni mucho menos, sólo trato de amarrar datos y llegar a algo que pueda servir para descubrir a los que se esconden detrás de perfiles falsos”, detalló.
No es un misterio que las redes sociales muchas veces representan un peligro, y pese a esto, los más confiados igual se atreven a entablar lazos con desconocidos. Ante ello, Alemparte tiene una explicación con mucho sentido.
“Algunos porque se sienten solos y no tienen las habilidades sociales como para establecer una relación. Por internet y sin dar la cara es súper fácil ‘engrupirse’ diez minas a la vez, pero cara a cara la cosa cambia. Hay otros que sencillamente se meten a estafar, como también algunos entran a echar la talla y la cosa se les va de las manos”, admitió el periodista al diario pop.
Finalmente, él se muestra tranquilo puesto que por fortuna nunca ha tenido que lamentar una relación tormentosa y falsa por redes sociales. “Prefiero el contacto, ver en persona si hay química o no pasa nada. Los retuiteos y favoritos no cuentan (…) Es más, actualmente estoy pololeando y ya le dije a ella que esté tranquila, jajajá”, sentenció el nuevo “sapo del amor”.