El viernes trascendieron las primeras informaciones que daban cuenta que el deslenguado cineasta y actor nacional había ido a parar a la clínica producto de una golpiza recibida a manos del conductor de un programa de radio, Jorge Pomar, quien habría estado muy disgustado por unas declaraciones de Badilla en su contra.
Pasó el fin de semana y la versión cambió, ya que de acuerdo a lo recogido por el programa Intrusos, corrió el rumor de que el protagonista de El limpiapiscinas estaba enfermo, descartándose de plano la golpiza.
Este lunes, un nuevo vuelco tuvo la historia y se volvió a la información original, ya que fue el propio Badilla quien confirmó en su programa de radio La culpa es nuestra que sí recibió una tanda de golpes. “¡Me sacaron la cresta! ¿Y qué?”, manifestó de manera escueta.
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Fiel a su estilo ácido, repasó a los medios que cubrieron este nefasto hecho. “Qué lata hablar con esa gente que está ahí, agrandando cosas de tan poca monta, con todo lo que pasa en el país, que un par de weones se agarren a cornetes”, acotó el director de cine de acuerdo a lo citado por el portal Fotech.
Sin ser partidario de la violencia física, Badilla reconoció que no se quedó de brazos cruzados, pero que no tuvo fortuna ante el rival. “No es tema que un gallo se agarre a combos con otro gallo, pasa todos los días. No le demos tema a una actitud matonesca, una actitud violenta y que no se la doy a nadie. Lo que quiero aclarar es que yo no busqué esta situación. Sí me defendí, con muy poco éxito y con un poco de lágrimas”, sentenció.
