La serie estadounidense Juego de Tronos (Game of Thrones o GOT en inglés) es conocida por su extrema violencia y por incluir distintos temas tabú en su trama, como el incesto. Pero aún así, el pasado domingo logró impactar a los fanáticos con una fuerte escena final…
En esta, la joven Sansa Stark (Sophie Turner) era violada por el sádico hombre con el que se acaba de casar, Ramsay Bolton (Iwan Rheon), mientras un conocido de su infancia Theon Greyjoy (Alfie Allen) era obligado a mirar “cómo se convertía en mujer”. Aunque no es totalmente explícita, los televidentes pudieron ver cómo la joven se levantaba la falda y se recostaba contra una mesa, para luego enfocar a Theon, quien sufría con cada uno de sus gritos.
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Esta cruda actuación no pasó desapercibida en las redes sociales, donde miles de seguidores criticaron al escritor tras la historia, George R.R. Martin, como recoge el medio ABC España. No están solos, ya que hoy se sumó a la indignación la senadora norteamericana, Claire McCaskill.
Esta demócrata de Missouri escribió en Twitter: “Ok, se acabó Juego de Tronos. La escena de la violación es gratuita, repugnante e inaceptable”. La actriz que interpreta a uno de los sobrevivientes de la familia Stark también se refirió a la polémica a través de las redes sociales, declarando que le “encantó” la escena apenas la leyó.
Otro de los problemas es que esto no ocurre en la versión literaria. Ante tanta indignación, apareció George R.R. Martin a ponerle paños fríos: “Han existido diferencias entre las novelas y el programa de televisión desde el primer episodio de la primera temporada”, escribió agregando que “pocas veces ha habido ninguna serie de televisión tan fiel a su material de origen, en general”.
