La noche de este jueves, se llevó a cabo la gran final de Yo Soy, que coronó a Roberth Ordoñez, imitador de Camilo Sesto como el triunfador.

El intérprete arrasó en la votación popular, obteniendo un 49,44% de las preferencias, lo que le permitió quedarse con el primer lugar y con el premio de $20 millones.

El ecuatoriano conversó con Página 7 sobre el difícil camino que atravesó para convertirse en el mejor de los mejores.

Cuando llegué a Chile, lo hice con miedo, porque era mi primera experiencia fuera de mi país y jamás me esperé encontrar una producción tan grande”, comenzó relatando Ordoñez.

El doble del fallecido artista hispano destacó el “hermoso” hotel que dispuso la producción del espacio de CHV para ellos y que “teníamos las tres comidas del día, que es lo más importante”.

Además, destacó que cuando se sentían “bajonados”, el canal dispuso a “una persona que charlaba en lo anímico para que saliéramos bien. Es una producción increíble. Me siento honrado y orgulloso de haber estado acá”.

El camino de Roberth para convertirse en el ganador de Yo Soy no fue nada sencillo, ya que como él explica, previo a su participación, la pandemia lo golpeó fuerte.

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La pandemia, a nosotros, los artistas, nos hizo pedazos, en todo sentido, principalmente en lo económico, perdimos muchas cosas, pero gracias a Dios, no la vida de nuestras familias”, afirmó.

“Pero había que salir adelante, así que me tocó hacer de todo. Empecé vendiendo pan en un carrito que tenía y no me funcionó. Luego, empecé con la pizzería y ahí me fue un poco mejor y puse mi local”, comentó a nuestro medio.

¿En qué invertirá el premio de $20 millones el doble de Camilo Sesto?

Sin embargo, los rebrotes de la pandemia hicieron lo suyo y terminó perdiendo todo. “Estaba endeudado. Soy casado y tengo tres hijos, así que era sumamente difícil. Lo que me tocó fue deshacerme de todo lo material. Me quedé sin nada“, aseguró.

Tras esto, ingresó za trabajar como bodeguero en una farmacéutica, en donde reconoce que engordó. “Estaba impresentable, no era el Camilo Sesto que salió de Ecuador, pero empecé desde abajo”, indicó.

Respecto a qué hará con el premio de $20 millones, Ordoñez lo tiene claro: “Tengo un proyecto muy lindo con mi esposa. Quiero la revancha con la panadería y la pizzería que empecé y que por cosas de la vida no resultaron”, contó.

“Quiero volver a hacerlo, porque es una de las cosas que también me apasionan. Con ese negocio puedo estar más cerca de mi familia. Ese es mi sueño, tener mi restorán, mi pizzería”, acotó.