Hace unos días, la selección chilena lanzó un comunicado donde anunció que no jugaría el partido amistoso frente a Perú, debido a la crisis que estaba enfrentando el país.

Este gesto fue aplaudido por los hinchas, y por varios clubes del fútbol nacional. Esto incluso sirvió para apoyar el hecho de que no regresara el campeonato nacional, debido al contexto de movilizaciones. Sin embargo, con el pasar de los días, varios equipos han enfrentado complejas situaciones.

Tal es el caso de San Marcos de Arica, que expresó que deben entregar a fin de mes, las casas que arriendan para sus jugadores, ya que se terminaban los contratos.

Pues ahora, al parecer no todos están de acuerdo con la postura que tomó la ‘Roja’, y según asegura La Tercera, se habría generado un quiebre entre algunos capitanes y el combinado nacional: “No ir a jugar los dejó súper bien con la gente que está manifestándose en las calles, pero al mismo tiempo empoderó a todos quienes no quieren que vuelva el fútbol. Y los que estamos pagando las consecuencias somos nosotros”.

De acuerdo a un grupo de jugadores, que no revelaron sus nombres, son los planteles del fútbol criollos los que han pagado ‘los platos rotos’, ya que se han mantenido los problemas y no se han entregado soluciones reales. De hecho, aún no se sabe qué ocurrirá con la temporada actual.

Incluso, se aseguró que no hubo ningún tipo de gesto concreto desde la selección y los referentes, con los jugadores locales: “Ellos se fueron a sus ligas, empezaron a jugar y los que nos quedamos con el cacho fuimos nosotros, porque seguimos parados”, explicó otros de los capitanes convocados a la reunión de este martes del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup).

“Fue un saludo a la bandera su pasada por Chile. Porque los problemas acá siguen y ellos juegan en sus clubes como si nada”, cerró otro jugador, a la espera de ver qué decisión se tomará este martes desde la ANFP.