Una historia insólita y a la vez inspiradora se volvió viral en redes sociales luego de que Karolay Carrillo, una joven barbera venezolana radicada en Chile, demostrara un notable gesto de honestidad. Todo comenzó el pasado 14 de octubre, cuando encontró un vale vista por $19 millones en un estacionamiento de Santiago Centro, por el que le regalaron un propóleo.
Según relató en sus redes sociales, su primera reacción fue de sorpresa y confusión.
“Lo vi ahí tirado y pensé: ‘¿será real?’. Pero igual lo tomé y vi que tenía el nombre de una empresa. Enseguida supe que debía hacer lo correcto”, comentó.
Con ese impulso, Karolay decidió contactar a la empresa emisora del documento. Envió un correo explicando la situación, pero al principio no recibió respuesta, consignó BioBioChile.
Pese a ello, no se desanimó. “Tuve que insistir. Me respondieron después y logramos coordinar una reunión para entregarlo. No fue fácil, pero valió la pena”, contó la joven en uno de los videos que compartió en TikTok.
Finalmente, concretó el encuentro con el dueño del vale vista, quien, sorprendido por su honestidad, le agradeció el gesto.
Barbera que devolvió vale vista recibió propóleo como recompensa
Como muestra de gratitud por devolver el vale vista, le entregó un curioso obsequio: un frasco de propóleo para la piel.
“Lo entregué y listo. El regalo… me entregó un propóleo, un magnífico, excelente propóleo para la piel. Yo estoy feliz”, dijo entre risas.
Su relato generó una avalancha de reacciones. Miles de usuarios celebraron su nobleza, mientras otros comentaron con humor lo inesperado de la recompensa.
“El video se hizo muy viral (…) si me quiere invitar unos completos, yo voy feliz”, bromeó Carrillo, manteniendo una actitud positiva ante las críticas.
La joven, que trabaja como barbera en el centro de la capital, destacó que su único interés fue devolver lo que no le pertenecía.
“Hay gente que me ha felicitado, buena energía, pero también hay quienes han dicho otra cosa, pero bueno. Se logró, para algo sirve el internet: al menos hacemos cosas buenas”, señaló en una segunda publicación.
Tras la viralización del video, varios medios nacionales acudieron a su barbería para conocer más de su historia. Lejos de aprovechar la fama repentina, Karolay mantuvo su sencillez y sentido del humor.
“Me encantó cómo terminó todo, cada vez se iba volviendo más surreal. No me puedo quejar del propóleo, estoy más que feliz”
Aunque la recompensa fue mínima en comparación con el monto que devolvió, la joven valoró la experiencia como algo más grande. “Yo no esperaba nada, lo hice porque me salió del corazón”, expresó.
Hoy, su historia sigue circulando en redes sociales, donde muchos la aplauden por demostrar que todavía existen personas que priorizan la ética por sobre la conveniencia.


