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El caso de las dos funcionarias acusadas de sustraer una caja fuerte desde el Registro Civil de Buin tomó un giro inesperado al revelarse que una de las imputadas, Carmen Audala Audala, habría sido extorsionada por un prestamista ilegal quien la amenazaba y hostigaba a sus hijos. La exjefa de la oficina habría pedido un préstamo informal con intereses abusivos al ciudadano colombiano, llevándola a participar en el robo de la caja fuerte que contenía cerca de 20 millones de pesos. Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran a una mujer encapuchada realizando el ilícito, mientras Audala se encontraba de vacaciones.
El caso de las dos funcionarias acusadas de sustraer una caja fuerte desde el Registro Civil de Buin sumó un nuevo antecedente que podría marcar un giro en la investigación.
De acuerdo a información publicada por T13, una de las imputadas, identificada como Carmen Audala Audala, habría cometido el ilícito bajo la presión de un prestamista ilegal que la extorsionaba y amenazaba a sus hijos.
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Según el citado medio, la exjefa de la oficina solicitó un préstamo informal a un ciudadano colombiano, quien le aplicó intereses desproporcionados.
Con el paso de los meses, la deuda se incrementó y, ante la demora en el pago, el sujeto comenzó a hostigarla, asegurando que conocía su domicilio, su trabajo y hasta los trayectos que realizaba a diario.
La situación escaló al punto de que el prestamista habría amenazado directamente a los cuatro hijos de la mujer, de entre 2 y 11 años.
Bajo ese escenario, Audala habría decidido participar del robo de la caja fuerte, que contenía cerca de 20 millones de pesos.
El hecho ocurrió el pasado 11 de agosto y fue registrado por cámaras de vigilancia, imágenes que posteriormente fueron difundidas por el programa La Tarde es Nuestra de Canal 13.
En los videos se observa a una mujer vestida completamente de negro y con el rostro cubierto por una máscara.
Con llaves en mano, abre el portón de acceso a las oficinas ubicadas en calle Manuel Montt, ingresa al lugar, corta la electricidad y finalmente se retira, dejando el portón abierto.
Cabe señalar que, al momento del ilícito, Carmen Audala se encontraba de vacaciones y no estaba ejerciendo sus funciones en el Registro Civil en Buin.
