El pasado jueves, se detuvo a los tres hijos del comerciante Mauricio Guzmán, quien fue baleado en la cabeza, el pasado 19 de julio en Concepción.
Desde el inicio, detectives de la PDI sospecharon que el caso se trataba de un homicidio por encargo, según informó BioBioChile.
Esta hipótesis se confirmó con la detención del sicario, quien, según la Fiscalía, le disparó a la víctima luego de que esta le pidiera que no lo hiciera.
La familia del comerciante quedó en shock al enterarse de que los propios hijos habían pagado por el asesinato de su padre.
El subprefecto Mauro Gutiérrez confirmó que “la sospecha inicial fue un crimen por encargo”. Esto, ya que las imágenes de seguridad, mostraban a Guzmán esperando al agresor.
Cabe señalar que el momento del ataque quedó registrado por una cámara de seguridad. Allí, se ve al colombiano Bryan Monsalve disparándole en la cabeza a Guzmán, cuando llega a su local.
El fiscal Matías Arellano detalló que el sicario intentó disparar dos veces sin éxito, momento en que la víctima le dijo: “Mijo, no lo haga”. Finalmente, el tercer tiro fue el que impactó a la víctima.
Monsalve confesó que los tres hijos del comerciante, Luciano, Maximiliano y Mauricio, lo contrataron por tres millones de pesos, aunque no pagaron la totalidad tras el homicidio frustrado.
Pareja de sicario reveló motivo del crimen
Cabe señalar que, según detalló el sitio de noticias Sabes.cl, la pareja del sicario indicó que él aceptó el trabajo por el dinero,
"Él estaba mal económicamente y pronto iba a nacer nuestro hijo, por lo que necesitábamos ese dinero para cubrir los gastos”.
Redes sociales
Con respecto al motivo, “era porque no los dejaba trabajar en los locales (comerciales) y no les daba dinero (...) con su muerte ellos quedaban a cargo de todo”.
De ese modo, los cuatro imputados fueron formalizados por parricidio y homicidio calificado en grado de frustrado.
El juez Juan Pinochet ordenó prisión preventiva para todos, considerando el riesgo de fuga y peligro para la seguridad.
