Este miércoles inició el juicio contra el taxista que secuestró e intentó violar a Catalina Vega, la hija de Dino Gordillo. Para la primera jornada, cerca de 12 testigos declararon, junto a la joven que tuvo que revivir aquel trágico día.

En conversación con el Mucho Gusto, Catalina se refirió a lo que vivió y cómo ha enfrentado los últimos meses el ataque que sufrió de parte de Ariel González, su victimario.

“No es algo para lo que uno se prepara, no es algo que uno viva día a día, ni espero vivirlo una segunda vez. Es solamente trabajo personal durante estos dos años y medio. Estoy acompañada por mi familia, amigos, gente que ni siquiera conozco, luchando por lo mismo, justicia y libertad”, partió explicando la joven.

Posteriormente, detalló que fue muy gratificante llegar a tribunales y ver a gente que no conocía, apoyándola. De hecho, esto respondió a la convocatoria que hizo por redes sociales.

Junto con esto, hizo un llamado respecto a la realidad que viven las mujeres que sufren abusos, y que no son defendidas por la justicia chilena. Por lo mismo, tomó la iniciativa de denunciar el hecho y dar su testimonio: “Es fuerte, pero creo que es necesario, porque nadie en realidad nos resguarda, nadie nos protege. Si bien la ley Gabriela salió, es para homicidios, ¿y qué pasa conmigo que soy una sobreviviente? ¿quién protege a las personas como yo? Yo podría estar muerta”.

Hija de Dino Gordillo reaccionó ante baja pena que recibiría taxista que la abusó
Mega

En este contexto, catalogó de ‘ridícula’ la pena que podría recibir su agresor. De los tres delitos que se le imputan, robo simple, secuestro y agresión sexual, podría estar de entre tres a cinco años de cárcel.

“Es impresionante. Abuso sexual no es solo eso, también está el intento de violación, no le pusieron porque no era una hecho concretado. El abuso sexual sí, pero yo podría haber estado violada y muerta. Es terrible, frustrante, da pena y miedo”, expresó en el matinal de Mega.

Pese a esto, reiteró que ella cerró su proceso de sanación, y que la condena que se promulgue será una recompensa para ella. Además, hizo un llamado a otras mujeres a que la contacten si es que necesiten ayuda.

“Es difícil porque todas las personas somos distintas. Lo que siento, en cómo ha sido mi proceso, es distinto al de al lado. Me han dicho valiente, heroína, guerrera, pero yo no lo elegía. Ojalá poder ayudar a mujeres, que me pidan una mano”, cerró muy emocionada.