Por primera vez tras el estallido social, la Primera Dama, Cecilia Morel, se refirió a la situación que enfrenta el país y las acusaciones en contra de Sebastián Piñera.

En entrevista con el diario el El Mercurio, Morel aseguró que el gobierno tenía claro el “diagnóstico de la clase media”.

“Mi sentimiento más predominante a lo largo de estos cuatro meses ha sido pena, pena por nuestro país, por sentir que creíamos que estábamos yendo por buen camino, de repente se desarmó y nos desintalamos. He sentido también, al igual que muchos chilenos, la sensación de incertidumbre”, reflexionó.

Con respecto a las críticas a Piñera, la Primera Dama señaló que lo encuentra “tremendamente injusto”. “Como si Sebastián fuera el responsable de todo lo que ha pasado en las últimas décadas”, declaró Morel.

Asimismo, se refirió a la baja aprobación presidencial, afirmando que “cuando hay una crisis de esta naturaleza, tan grande, nadie puede salir bien aprobado. Vuelvo a insistir, como si la responsabilidad fuera del Presidente”.

“Ese odio que todos han hablado obviamente que a uno le afecta, y a mis hijos mucho y a mis nietos también. Esa es de las cosas a nivel emocional que a Sebastián le duelen mucho, también es un ser humano. Es tremendamente injusto, tremendamente fuerte”, reiteró.

Por otra parte, Morel fue enfática en señalar que “la violación a los Derechos Humanos como política de Estado no existe” y que no ha existido “violación sistemática a los derechos humanos”.

“En todos los grupos hay excepciones en sus comportamientos. Por supuesto que hay algunos que no han cumplido esos protocolos, pero lo importante es que se ha sido transparente, todos esos casos han sido puestos en manos de la Fiscalía. No es el gobierno el que define quién o no cometió un delito. Me importa mucho que quede claro”, sentenció sobre este tema.