Un verdadero calvario vive la familia de un pequeño de siete años que se encuentra hospitalizado, en estado de gravedad, en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, con una extraña afección.

Preliminarmente se trataría de una meningoencefalitis amebiana causado por una ameba que habría ingresado a su cuerpo y se habría alojado en su cerebro, la que va destruyendo el tejido cerebral.

El menor fue trasladado desde Monte Patria, región de Coquimbo, tras ser atendido en el Hospital de Ovalle, lugar donde no pudo ser diagnosticado. El director del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, David Gutiérrez, informó a Radio Bío Bío que el menor no ha respondido a los tratamientos que se han aplicado y que se encuentra en estado grave.

Esta ameba “come-cerebros” vive en el agua estancada y en ríos, ingresa por los orificios nasales y migra hasta el bulbo olfatorio, estructura que envía al cerebro los olores que percibimos, llegando hasta este órgano donde genera infecciones, muerte celular o necrosis y sangrados en un corto periodo de tiempo. Sin embargo, aún no existe un tratamiento eficaz.

El director del Hospital Van Buren confirmó que aún están recabando más información sobre el tratamiento que pueden aplicar, ya que no es común adquirir este organismo unicelular. Agregó que hasta el momento todos los antiparasitarios y antibióticos de amplio espectro no han dado resultado, por lo que ya notificaron al Instituto de Salud Pública para confirmar la presencia de la ameba Naegleria Fowleri.

En Estados unidos, es el lugar donde se han registrado casi la mitad de los casos a nivel mundial, de 143 personas infectadas entre 1962 y 2017 apenas sobrevivieron cuatro.

Las personas se contagian al tener contacto con agua dulce como lagos o ríos. Cabe destacar que no se contagia entre las personas ni por beber agua contaminada. Además, las piscinas que son limpiadas y desinfectadas de manera correcta, no contienen la peligrosa ameba.

Ahora el Instituto de Salud Pública debe confirmar la presencia de este parásito en el menor, siendo uno de los primeros casos a nivel nacional.