Fue la noche del pasado sábado, cuando se desató un terrible crimen en una vivienda en la Hacienda Las Palmas, propiedad del ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, en la región del Maule.

El cuidador del mencionado fundo, Nivaldo Cuevas (63), estranguló a su esposa, Yanet Núñez (46), que allí trabajaba como asesora de hogar, y luego de cometer el crimen se suicidó.

Las sospechas comenzaron a gestarse luego del asesinato, cuando Nivaldo llamó a la dueña del predio para comunicarle que Yanet no trabajaría más allí. Ante la incertidumbre, la mujer pidió al administrador que fuera a ver a la pareja. Entonces, el administrador se dio cuenta del trágico desenlace, según relató la PDI.

Se trata del primer femicidio consumado ocurrido este año en El Maule, y corresponde al caso número 29 en el país. Según el Sernameg, no existen denuncias previas de violencia intrafamiliar que pudiesen aportar antecedentes.

La investigación

El fiscal de Talca, Carlos Altermatt, instruyó a Carabineros para aislar el sitio del suceso, y acudió con personal de la Brigada de Homicidios (BH) y Laboratorio de Criminalística (Lacrim), de la PDI del Maule.

El comisario Iván Ortiz, jefe de la BH, explicó que la mujer, cuyo cuerpo se encontraba al interior de un dormitorio, presentaba signos de estrangulación manual de tipo homicida, lesiones de defensa y una data de fallecimiento aproximada de 24 horas, al momento de efectuar los peritajes.

En tanto, el cuerpo de Cuevas estaba colgando de una viga en el patio posterior del inmueble, con un lazo, con signos evidentes de asfixia por ahorcamiento y data de muerte de 15 horas.

“Lo que encontramos en el lugar fueron botellas vacías y vasos, además, pudimos establecer que hubo una riña en la casa. Esto habría ocurrido el sábado en la noche o madrugada de ese mismo día, con el posterior fallecimiento de la mujer. La pareja murió cerca de nueve horas más tarde”, agregó Ortiz.

Declaración pública

Por su parte, el ministro Moreno expresó su pesar por la situación ocurrida en su predio agrícola, a través de una declaración pública. “Debo manifestar que como familia lamentamos profundamente lo ocurrido. Es una tragedia inesperada e indescriptible“, indicó.

“El matrimonio de cuidadores trabajaba hace cuatro años conmigo, en el campo, y no había constancia ante Carabineros sobre algún indicio que indicara que existió violencia o maltrato al interior del matrimonio. Este lamentable hecho ha dejado impactada a mi familia, a los trabajadores y sin duda que a la comunidad de Río Claro”, agregó.

Finalmente, el fiscal Altermatt señaló que aún se deben recabar antecedentes para establecer una descripción más certera y que a ello se sumarán los informes de autopsia del Servicio Médico Legal.