Fue el pasado domingo de Pascua, cuando Bradley Atkins recibió la invitación de su expareja Shivon Perez a cenar. Había pasado sólo una semana desde el quiebre, y estaban intentando ser amigos.

Tras tener una tranquila velada, la mujer de 38 años le pidió al hombre que la ayudara a arreglar una tubería del baño que estaba goteando, tal y como señala el New York Daily News.

Mientras Bradley se encontraba en el suelo, notó que Perez sostenía un bidón. Cuando le preguntó qué había dentro del recipiente, ella respondió: “Es gasolina, hijo de p*** (…) Vas a pagar”.

Posteriormente comenzó a rociarlo con el líquido inflamable y le prendió fuego. Una vez cubierto por las llamas, desesperadamente el hombre intentaba quitarse la ropa, mientras su expareja seguía rociando con gasolina la casa.

Incluso le puso cerradura a puertas y ventanas para que Bradley no pudiera escapar. En un forcejeo, el hombre logró tirar al suelo a la mujer y salir corriendo de la casa.

El hombre sufrió graves quemaduras en su rostro, pecho, cuello, el brazo y la mano derecha. Perez por su parte, se encuentra detenida en la cárcel del Condado de Orange, enfrentando cargos por intento de homicidio, incendio premeditado y secuestro.