Carabineros argumentó este miércoles que su sistema de verificación de huellas dactilares no funcionó en el caso de un anciano de 84 años quien estuvo detenido durante nueve horas por no pagar cuatro limones de un supermercado.
El hecho ocurrió en un Jumbo en sector de El Belloto de Quilpué, a eso de las 11:30 horas del martes, cuando el hombre habría olvidado cancelar cuatro limones, después de haber pagado cerca de 5 mil pesos en otros productos, por lo que apenas salió de la caja fue detenido por guardias del recinto.
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Los empleados explicaron que la empresa tenía una política de tolerancia cero ante ese tipo de situaciones, pese a que el adulto mayor dijo que los pagaría.
Después de que fuera entregado a Carabineros, el anciano pasó nueve horas detenido en la Segunda Comisaría de Quilpué.
Pese a que aparentemente lo trataron de buena forma, quedó afectado por su asbestosis, cuyos efectos se incrementaron por el frío en el recinto policial, y a que no se tomó sus medicamentos.
Respecto a esta situación, desde la policía uniformada el teniente Diego Arratia explicó que habría habido un problema con el sistema habitual de identificación mediante huellas dactilares Cross Match (escáner digital).
El teniente no profundizó en por qué no se pudo aplicar ese método. Pero este no habría sido el único inconveniente.
“Se tuvo que enviar las huellas marcadas a Santiago para verificar la identidad. Hubo un problema con la primera toma, posteriormente se reenvía una segunda vez con lo que se puedo verificar que era él, con lo que es dejado en libertad”, aseguró Arratia.
Esto sólo ocurrió a eso de las 20:30 horas, y recién tres horas antes se le habría avisado a la esposa del hombre de la situación.
Tras sacarlo de la comisaría y llevarlo a su casa, los familiares fueron a la sucursal de Jumbo para pedir explicaciones de lo que ven como una “enorme falta de criterio”.
Sobre ese encuentro,un nieto del adulto mayor contó que el administrador habría defendido el procedimiento de la empresa.
Desde Jumbo publicaron un comunicado en que respaldaron el protocolo adoptado, manifestando que frente a estas situaciones el supermercado “establece protocolos de seguridad necesarios e indispensables para mantener el orden y la tranquilidad en sus locales”.
