Quiere recuperar su título mundial y por eso está trabajando, como siempre, para dar lo mejor de sí misma. Se trata de la chilena ‘Crespita’ Rodríguez, quien el día 23 de marzo demostrará que su pasión por el boxeo está intacto.

Podremos verla en el casino Monticello y con transmisión de TVN, contra una rival por definir dentro de estos días, esto, tras dos años sin pelear para dedicar el tiempo a su hija.

Según consignó Publimetro, la pugilista criolla no tiembla al decir que su talento se mantiene intacto, pese a todo lo que implica ser mamá.

Para ‘Crespita’ estar tanto tiempo sin pelear fue un tema complicado. ‘Estaba en el peak de mi carrera, pero pasaron los meses y fui tratando de hacerme consciente de que estaba embarazada, de que tenía que disfrutar el momento. Una vez que nació Megan, se me olvidó el tema de los combates, de volver prontamente a competir. La vi y no quise perderme esos momentos, quería estar con ella día y noche, disfrutando, porque es mi primer bebé. Lo viví a concho y ahora a retomar mi carrera deportiva’, aseguró.

La boxeadora contó que en su regreso no hay temor. Eso sí, se siente ansiosa por volver a pisar el ring con público ‘con una rival que conoces en el momento y de la que tienes que descifrar su boxeo, analizando round a round. Estoy ansiosa por sentir esa adrenalina otra vez, con la gente disfrutando, la misma que me dice que le hago olvidar lo malo que está viviendo’.

Respecto a su preparación, está entrenando lo físico, la técnica y la mente. Estuvo cuatro meses en México haciendo de sparring y colocando su energía en cada entrenamiento, cuidándose en las comidas y tratando de descansar lo más posible, lo que la lleva a sentirse fuerte y ágil.

Sobre su invicto de 15-0, sostiene que ‘no está en riesgo, siempre estoy con la mentalidad de ganar y me preparo para eso. En mi cabeza siempre tengo la victoria, soy la mejor y voy a demostrarlo’.

La llegada de Megan es el regalo más grande para ‘Crespita’, quien asegura que la pequeña vino ‘con la marraqueta, con el oro, con el cofre y con todos los cinturones’.