Un grave hecho tiene conmocionados a los habitantes de la ciudad de Chacabuco, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, luego que una familia perdiera a una niña de 9 años a causa de un disparo hecho por su hermano mayor.

La situación fue bastante confusa. Pasado las nueve de la mañana, Esmeralda Barquero (9) dormía en la cama de su madre junto a su hermana Rosario (13), cuando escucharon ruidos en el techo de la casa.

El padre de las niñas, Hernán José Barquero, ingeniero conocido en la ciudad, según consigna el medio local Clarín, se había ido a trabajar unas horas antes, y en la casa estaba el hijo mayor, Brian Torres (19), quien cuidaba a las niñas y a su abuelo de 85 años, con quien comparte habitación.

Brian también escuchó pasos, por lo que tomó una escopeta de caza y se asomó por una ventana junto a Rosario, para ver qué ocurría. Apenas vio una silueta desconocida, intentó disparar, sin embargo, de acuerdo a las primeras indagaciones, el arma se habría trabado y las municiones no salieron.

Nervioso por la situación, el joven volvió a la pieza de su madre, mientras ella llamaba a la policía, pero cuando intentó ver lo que ocurría con la escopeta, esta se disparó y la bala impactó en el rostro de Esmeralda.

La policía también maneja otra versión y que resulta igual de confusa, pues señalaron que al no poder usar la escopeta, Brian quiso guardarla en un rincón y al apoyarla se disparó.

Al lugar llegó la policía y paramédicos, quienes constataron la muerte casi inmediata de la niña. Brian, en tanto, fue detenido e imputado por “homicidio culposo”, sin embargo, el fiscal a cargo del caso, Daniel Nicolai, consideró que “al no haber riesgo de fuga”, podía quedar en libertad. “Con la situación que está viviendo la familia, el drama se hubiera acrecentado si quedaba detenido”, dijo uno de los funcionarios a cargo del caso.

Ahora la gran incógnita es si acaso esa mañana realmente hubo un intruso en la casa de la familia, y por lo mismo, la policía está buscando más pistas sobre el caso.