Una mujer murió dos años después de que un sujeto la violara con una rama de árbol, dañando varios de sus órganos internos.

La víctima en cuestión, identificada como Anna Barmina, fue atacada por Gizar Ziyangareev, un violador en serie que atacó a cuatro mujeres de Rusia, impactando a la opinión pública.

Tras el brutal hecho, la mujer de 33 años se recuperó de sus heridas lentamente, y en medio de ese proceso sufrió un ataque cardíaco que la dejó en coma. Si bien recuperó la conciencia a un año del ataque, nunca volvió a hablar, producto del trauma. Tampoco salió del hospital y bajó muchísimo de peso, consignó el medio inglés Metro.co.uk.

La mujer finalmente falleció en el mismo recinto, en medio del dolor de su familia que clama por justicia.

Cabe señalar que Ziyangareev, cumple una condena de 23 años de cárcel, la más larga que se haya dictado en Rusia por este tipo de actos. Lo más insólito es que el hombre violó a estas cuatro mujeres poco después de haber sido liberado de prisión, donde cumplía una condena previa por agresiones sexuales contra una vecina y una menor de edad.

Curiosamente, el juez decidió rebajar un mes de su sentencia, luego que el violador le indicara que tenía tres hijos que mantener y una madre anciana a la que debía cuidar y apoyar económicamente.

Respecto a su sentencia, la madre de Anna, Natalia, señaló en ese entonces: “Simplemente no puedo entender cómo el tribunal puede dictar una condena tan indulgente. Anna nunca se levantará, nunca hablará. Y él saldrá de la cárcel un día y continuará violando“.