Como es tradición, al iniciar diciembre miles de viviendas a lo largo del país -y del mundo- se llenan de adornos navideños y luces.
Pero en la comuna de Tomé, la casa de Nelson Fabián, un funcionario de Gerndarmería destaca… y por lejos.
Desde hace más de 10 años, Nelson y su madre decoran su vivienda con más de 20mil luces led, regalando luminoso espectáculo a los habitantes de la comuna.
En conversación con BioBioChile, este entusiasta de la navidad contó que la idea de decorar de esta manera su vivienda, nació de su padre. Pese a su fallecimiento esta tradición se ha mantenido.
Nelson se prepara durante todo el año comprando luces, confeccionado con sus propias manos figuras como renos, estrellas, entre otros y diseñando cómo será la decoración que utilizará, ya que asegura, es diferente cada año.
El montaje de este ‘espectáculo’ toma al menos dos semanas y así alistar todo para los primeros días de diciembre.
Sin fines de lucro
Nelson Fabián es enfático al señalar que esta iniciativa es sin fines de lucro, y agrega que su principal motivación es fomentar el espíritu navideño, otorgar otro atractivo a Tomé y que los niños de su comuna tengan un lindo recuerdo.
Asimismo relató que en algunas ocasiones reciben cartas dirigidas al “viejo pascuero”. Si bien no le es posible responder a los requerimientos, se encarga de distribuir estas misivas a sus cercanos. Es así como el año pasado, por ejemplo, regalaron dos cenas navideñas.
En la inauguración de la temporada navideña, este primero de diciembre, decenas de personas llegaron hasta su vivienda y donde los niños que se encontraban en el lugar pedían a gritos al “viejo pascuero”, el cual de manera improvisada debió asomarse por una ventana.
Tan buena ha sido la respuesta de los habitantes de la comuna, que para este viernes tiene preparada una nueva visita del “viejo pascuero” a su decorado hogar a eso de las 21:30 horas.
La iluminada decoración se mantiene en su casa hasta los primeros días de enero y al ser consultado sobre el costo de esta iniciativa, sostiene que, si bien la cuenta de luz se ve bastante más aumentada, vale totalmente la pena con tal de alegrar a los niños y contagiar de espíritu navideño a Tomé, aseguró.