Conmoción a nivel nacional generó la muerte de un niño de 2 años este jueves, cuyo padre olvidó al interior de su vehículo tras llegar a su lugar de trabajo, sofocándose debido a las altas temperaturas.

Recordemos que, según los peritajes de la policía, Víctor Fuentes Norambuena, de 30 años, funcionario administrativo del Colegio San Agustín de Ñuñoa, habría olvidado que su hijo iba en el asiento posterior, quien quedó con un cinturón en la silla de seguridad, imposibilitado de reaccionar ante el aumento de la temperatura.

Sólo cuando regresó a su vehículo a eso de las 16 horas, abrió la puerta y se percartó que su hijo estaba en la parte posterior, con claros indicios de asfixia por sofocación.

Fue un lapso de 8 horas que el niño pasó encerrado en el vehículo, sin ninguna clase de ventilación y sufriendo con temperaturas que en el exterior eran de 31 grados celsius, pero en el interior pudieron llegar a los 60º.

Abogada: una confusión fatal debido a la rutina

Formalizado este viernes bajo cargos de cuasi delito de homicidio, la gran interrogante entre la comunidad es cómo un padre pudo olvidar durante 8 horas que transportaba a su hijo.

La respuesta la entregó su abogada defensora, Jacqueline Stubing, quien adujo cómo la rutina laboral de Fuentes le provocó una confusión con resultados fatales.

Según explicó la jurista, el hombre tenía por costumbre llevarse a su hijo. Si este permanecía despierto, lo dejaba en el jardín infantil camino a su trabajo. Si este aún dormía, procedía a marcar su llegada al recinto educacional y posteriormente regresaba por él.

Sin embargo, Stubing asegura que este jueves, el padre creyó firmemente que había dejado a su hijo en el jardín.

“Obviamente el padre quería que su hijo estuviera bien. Esto tiene que hacer que como sociedad nos preguntemos qué tan importante puede llegar a ser el trabajo para nosotros”, añadió.

Fiscal: es una tragedia lamentable, nadie quería que pasara

Por su parte, el fiscal adjunto de la Fiscalía Central Oriente, César Moyano, calificó el hecho como una tragedia lamentable que nadie podía querer que ocurriera, pero donde son son los Tribunales quienes deberán establecer las responsabilidades.

Moyano confirmó que, por las pericias realizadas por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, el menor murió entre las 14 y 16 horas, lo que coincide con el periodo en que quedó solo al interior del vehículo.

El fiscal indicó que tratándose de una persona sin antecedentes penales, un hecho calificado como cuasi delito de homicidio puede tener una pena máxima de 3 años de presidio, pero que esto es modificable según la evaluación que realice la justicia según los antecedentes. El plazo de investigación se fijó en 180 días.