Un cliente recibió $2 millones de más por parte de un cajero tras retirar dinero de un banco capitalino.
Según consignó LUN en su versión impresa, Félix Oroza de 67 años, que trabaja como guardia de seguridad, pasó a una sucursal del BancoEstado en Macul tras salir de su turno laboral el 9 de marzo.
Cerca de las 8 de la mañana de ese día tuvo que esperar que abrieran las puertas de esta sucursal, siendo el primero en pasar a una caja.
Oroza le pidió al cajero bancario retirar $2.300.000 de su cuenta de ahorro en billetes de $20 mil. “Él me entregó este monto en un sobre cerrado y corcheteado. Eso me pareció amable de su parte”, precisó.
El objetivo del hombre de 67 años era comprar un auto con el dinero retirado, por lo que se reunió con el vendedor del vehículo en el Registro Civil de Macul.
De esta manera, explicó que el vendedor lo dejó en su casa y para pagarle, abrió el sobre. “En ese momento recién me percaté que había más dinero del que había solicitado. Ante lo ajetreado y estresante que había sido mi mañana, resolví devolver el dinero al otro día”, precisó.
Tras dormir una siesta en su casa, se enteró por sus vecinos que fue visitado en su domicilio por un hombre que golpeó su portón y gritaba que él le había dado dinero de más. “Este cajero hizo un escándalo y gritaba que yo le debía una plata”, expresó al matutino.
Al día siguiente, el guardia fue hasta la oficina de Subgerencia Metropolitana Sur del BancoEstado en San Miguel, donde se confirmó que el dinero había sido restituido en su totalidad por él.
No obstante, la historia no culminó allí. “Creyendo que había subsanado esta situación que no fue buscada ni planificada por mí, llegué a mi casa y mi hijo me contó que se habían acercado dos personas -un hombre y una mujer- manifestándoles que venían a recuperar un dinero del cual yo me había apropiado”, aseguró al diario.
BancoEstado señaló a través de un comunicado que el cliente hizo su giro en caja el 9 de marzo y que debido a una inadvertencia en el recuento de billetes, se le entregó por error un monto adicional de $2 millones.
Sumado a ello, señalaron que tras llamar a Félix por esta situación, intentó contactarse con él directamente en el domicilio, lo cual no fue posible y aseguraron que lo ocurrido se trató de un “caso excepcional”, por lo que le ofrecieron disculpas por escrito y telefónicamente.
“Fue una atropello hacia mi persona por la mala acción de un individuo que no cumplió su trabajo. Esto ha sido una ofensa a un adulto mayor, no hubo un mínimo de respeto ni sentido común ante una situación que yo no generé ni busqué”, aseguró.