Una madre ha sido condenada este miércoles por un tribunal alemán a una pena de cuatro años de prisión por haber prostituido a través de internet a una de sus hijas cuando tenía 16 años, informó un portavoz judicial.
Nicole G., una auxiliar médica de 37 años de edad, fue condenada por el tribunal de Hildesheim (norte) por proxenetismo y abuso sexual grave a una menor, tras un juicio a puertas cerradas a causa de la edad de la víctima, menor de edad cuando ocurrieron los hechos.
Lee también: Mujer formalizada por violación de hijo de 4 años: transmitió abusos en Periscope
Su expareja, Clemens F., un electricista de 40 años, también enjuiciado en el mismo tribunal por haber abusado de la adolescente y una de sus hermanas, entonces de 11 años de edad, fue condenado a cuatro años y diez meses de prisión.
Según la acusación, la propia madre alentaba a su compañero a que abusara de la más joven.
La mujer había subido entre 2012 y 2013 anuncios en diferentes sitios de internet en los cuales proponía, a cambio de retribución económica, los servicios sexuales de su hija, a la que presentaba como mayor de edad.
Siempre según la acusación, la madre establecía las citas con los clientes, negociaba las tarifas de las relaciones sexuales y luego se encargaba de cobrarlas. Había amenazado a su hija con echarla de la casa si rechazaba mantener relaciones sexuales con los hombres que compraban sus servicios.
Juzgada desde fines de enero, Nicole G. había reconocido los hechos, según indicó el portavoz del tribunal, Philipp Suden, citado por los medios de comunicación alemanes.
Los testimonios de la víctima fueron muy detallados y creíbles, declaró la presidente del tribunal, Barbara Heidner, en el momento de leer la sentencia, abierta al público, según la agencia alemana DPA.
Durante el proceso, la madre reconoció los hechos, pero no así su excompañero. Este había negado cualquier responsabilidad, mencionando un complot fomentado por la madre y una de sus hijas, y hasta negó haber sido el compañero de su expareja, algo que no pudo demostrar.
“Las penas de prisión son una señal importante para las chicas”, indicó su abogada, Andrea Wegert, citada por DPA. “Sufrieron enormemente por estos hechos. La madre podría haberse excusado”, estimó.