Apenas 23 años tenía Julieta Mena, la joven trasandina que fue asesinada a golpes por su pareja, un sujeto de 33 años identificado como Marco Andrés Mansilla (33). Al llegar a la casa que compartían, la policía encontró su cuerpo sin vida y el lugar totalmente desordenado, con signos de pelea; ella tenía restos de piel del agresor entre sus uñas, por lo que habría intentado defenderse.
La autopsia reveló que Julieta “murió por trompadas (combos) y patadas en todo su cuerpo. El asesino generó un estallido del hígado y sus riñones”; éste fue detenido poco después en la casa de un familiar. Pero lo que más ha llamado la atención, es el testimonio del vecino y cuñado de Julieta, Mauro, quien lo escuchó todo… y optó por no hacer nada.
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El medio argentino Infobae recogió su crudo testimonio: “Le decía ‘negra de mierda, con cuántos me cagaste’ y le seguía pegando. Yo escuchaba que le pegaba y le pegaba. Cuando me amenazó no quise llamar a la policía porque pensé que era una pelea nada más de ellos, no sabía en qué estado estaba él”, señaló.
Mauro intentó golpear la pared, intentando acallar los gritos, pero sólo consiguió que Marco se descontrolara y comenzara a amenazarlo: “Me amenazó diciéndome ‘qué golpeás la pared de mi casa, te voy a matar, vos no sabés quién soy’. Yo la escuchaba llorar a Julieta y fue muy desgarrador escucharla pidiéndole por favor que le deje de pegar”.
El testigo afirma que no llamó a la policía, porque “como pasa en muchas parejas, uno denuncia y la mujer por miedo dice que no pasa nada. Quise resguardar la seguridad de mi hijo y mi mujer que dormían. Me quedé mirando las cámaras para ver si se acercaba a mi casa a hacer disturbios, relató.
Hasta que de pronto, escuchó llorar al agresor: “Me levanto de la cama, me acerco a la pared y escucho que él llorando le decía ‘Juli, por favor, despertate, no me hagas esto'”. Al escucharlo llorar, me di cuenta que no era una pelea más y en el momento dije ‘la mató'”, fue su fuerte confesión.
Ante su criticado accionar, Mauro afirmó que no se le ocurrió ir a verlos porque no era cercano a ellos y “pensé que era una pelea más. A veces escuchaba ruidos o discusiones en el fondo. Nunca supe si le pegaba”, afirmó.
Finalmente, llamó a la madre de la víctima, a la policía e ingresaron a la casa, donde se encontraron con Julieta muerta. Marco era conocido entre sus vecinos por sus antecedentes: “Tenía problemas con la droga, estuvo preso y sé que tuvo una denuncia por golpes de su mujer anterior, pero no mucho más que eso. Él era el conflictivo, nada tiene que ver la familia, que aportó todo para entregarlo”, concluyó.