Oscar Federico Guaro había sido sentenciado a 18 años de prisión luego que en 2004 asesinara a su ex novia y a su suegra en Santiago del Estero, Argentina. A 10 años del crimen, fue beneficiado con salidas transitorias, las que habrían terminado con un trágico desenlace.

El hombre volvió a ser detenido, pues sería el principal sospechoso del asesinato de Paola Anríquez, joven que fue encontrada quemada el 9 de septiembre pasado.

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Según el diario trasandino, El Clarín, al parecer Guardo habría utilizado la misma metodología que hace 10 años, prendiéndole fuego a su víctima.

Durante el juicio por la muerte de su ex novia y ex suegra, Estela y Silvia Chávez, respectivamente, se determinó que Guardo roció con gasolina la casa donde dormían madre e hija, y posteriormente las quemó.

En este nuevo caso, se presume que el crimen habría tenido lugar en una de las salidas transitorias de Oscar y que la chica sería en realidad su actual pareja, una artista plástica que también se encontraba en libertad condicional, luego de haber sido culpada de prostitución y corrupción de menores.

En un comienzo, no se había determinado la relación entre ambos, por lo que la principal suposición era que la mujer se prendió fuego accidentalmente, mientras manipulaba algún elemento inflamable, pues cuando la encontraron, quemada y gravemente herida, tenía un cigarrillo en la boca.

Anríquez murió seis días después en el hospital.

Gracias al testimonio de una compañera de departamento de Paola, se supo que Guardo estuvo en el edificio, pues ella lo vio cuando volvía a su hogar. Ahí la encontró quemada y en grave estado.

Luego de que el Cuerpo Médico Forense entregara el informe completo, el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de 2° Nominación, Ramón Tarchini Saavedra, dio la orden de detener al sospechoso.