Lo último que escucharon de ella, fueron sus aterrorizados gritos. Pero antes de que su millonario padre lograra salir a la calle a rescatarla, ya se la habían llevado. Hablamos de la joven alemana, identificada sólo como Anneli-Marie R (17), quien fue secuestrada mientras paseaba su perro en la ciudad de Meissen, Alemania.
Su padre recibió una llamada una hora y media después de su desaparición, en la que le pedían un millón de euros (765 millones de pesos chilenos) a cambio de devolverla sana y salva. Aunque su padre rogó por la seguridad de la chica y se comprometió a darle lo que quisieran, el caso se volvió demasiado mediático y llamó la atención de la policía y periodistas.
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Finalmente, su cuerpo sin vida apareció abandonado en una granja, a poco kilómetros de la ciudad en que vivía, como consigna el medio inglés Mirror. “Todas nuestras plegarias y esperanzas quedaron sin respuesta: ella está muerta”, declararon desde la policía.
“Deberás cumplir nuestras demandas para volver a tener a tu niña en tus brazos de nuevo”, fueron algunas de las amenazantes cartas que recibieron desde su rapto, ocurrido el jueves, hasta que los perros lograron descubrir su cuerpo el lunes.
Los dos padres de Anneli se encuentran en manos de los psicólogos del cuerpo de policía y dos hombres han sido arrestados por su muerte, uno de la ciudad de Dresden y otro de Bavaria. Ambos estaban armados al momento de su detención: uno de ellos tiene 39 años y está cesante, mientras que el otro es el trabajador de una fábrica de 61 años.
La policía cree que los secuestradores entraron en pánico y la mataron porque no usaban máscaras al momento de su rapto.