Impacto causó el hallazgo del joven Luciano Fuentes Ovalle al borde de la muerte en la Escuela de Grumetes. Debido a esto, el chico de 19 años fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Naval de Talcahuano, donde a pesar de que le practicaron primeros auxilios, se constató que ya había perdido la vida, tal como detalla BioBioChile.
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Desde la Armada se les entregó su versión de los hechos: Este habría muerto por ahorcamiento. Pero esta conclusión sólo despertó más duda en su familia, ya que ellos afirman que Luciano no era un joven depresivo. Su padre, también de nombre Luciano, viajó desde Los Ángeles para retirar el cuerpo. Este relató que su hijo estuvo viernes y sábado en su hogar, pero debió retornar a la isla porque estaba castigado.
A Luciano lo recuerdan como un joven feliz y muy enamorado de su polola, por lo que no les calza la versión de un suicidio, por lo que piden que esclarezcan la investigación. No es su único problema: este también critica que no exista apoyo económico de la institución para asumir los dolorosos y repentinos trámites funerarios.
La Brigada de Homicidios de la PDI cumplió con las pericias respectivas, informe que arribará a manos de la Fiscalía naval dentro de las próximas horas, texto del que ninguna de las entidades quiso referirse, de modo que se desconoce si está descartada la participación de terceros.
