Un peritaje de Carabineros dio luces de que el siniestro ocurrido el 2012 pudo ser intencional, antecedente que hizo que los querellantes se opusieran al cierre de la investigación.
Ante esto, el Juzgado de Garantía de Talcahuano ordenó que la Fiscalía realice una serie de diligencias para ahondar en el caso.
En febrero próximo se cumplirán tres años del devastador incendio que destruyó gran parte del centro comercial, específicamente donde se ubicaba tienda Ripley, junto a otros restaurantes, y automotoras.
Durante la investigación, a cargo de la Fiscalía de Talcahuano y gracias a un peritaje del Laboratorio de Criminalística de Carabineros, se determinó que existían dos focos de origen de las llamas, separados por 100 metros, indicó BioBioChile.cl.
Para el abogado de la concesionaria Salazar Israel, Víctor Toledo, ese antecedente es relevante y por ello se opusieron al sobreseimiento que pidió el Ministerio Público en el Juzgado de Garantía del puerto.
En igual sentido se manifestaron desde Ripley, local que sufrió las pérdidas más importantes y millonarias del siniestro. En ese sentido, el abogado de la tienda, Marcelo Torres, expresó la necesidad de esclarecer las diferencias entre los peritajes hasta ahora efectuados.
La jueza Humilde Silva, tras escuchar las partes en el caso, rechazó el sobreseimiento y ordenó que se realicen las diligencias solicitadas por los querellantes, dando un plazo extra de investigación de 60 días.